El desatado Festival de Charangas de Agapitos triunfa en Santo Domingo

14/09/2012 - 22:41 J.Pastrana



Nuevo escenario, éxito de público, como siempre. Este año, los Agapitos estrenaban escenario para su Festival de Charangas. Es evidente que una cita como ésta lo necesitaba. En años anteriores, cuando se celebraba en la carpa de la peña, ya quedaba patente que faltaba espacio. El calor y la masificación hacían peligrar el atractivo de una de las muestras de alegría más propias de las fiestas. En la noche de este viernes, el espectáculo, pues no cabe la posibilidad de llamarlo de otra manera, se trasladó hasta la Plaza de Santo Domingo, donde pudo encontrar su auténtica esencia y la población de Guadalajara, comprender la importancia que tiene una buena charanga para los peñistas.


La peña Agapitos lleva más de 20 años celebrado este festival de charangas, uno de los actos centrales con los que celebran las Ferias y Fiestas de Guadalajara. “Nosotros somos una peña 100 por cien charanga”, asegura Vicente, máximo responsable de esta formación.

  Al cierre de esta información las participaciones confirmadas eran las charangas de las peñas Spynce, Carioquita, Caracol, Bizcocho Borracho, Carajillo y, como no, la de la propia Agapitos. El nuevo emplazamiento tenía también sus propias condiciones, ya que en esta ocasión las charangas debían dejar libre el escenario de la Plaza de Santo Domingo a la Orquesta Montecarlo. De todas formas, desde la presidencia de la peña acogían con plena satisfacción el cambio de emplazamiento. “Queríamos tener la posibilidad de llegar a más gente de la ciudad”.

  Las interpretaciones de las charangas arrancaron a las 21.00 horas y contaron con la presencia y el apoyo de los miembros de aquellas peñas a las que pertenecían las charangas. No tardó en sentirse plenamente el bullicio en torno a la Plaza de Santo Domingo, otro de los puntos neurálgicos de estas fechas, ya que durante las noches son múltiples los conciertos que se realizan en ella. En esta ocasión, la presencia de los peñista se dejó notar de forma clara y precisa.

  De todas formas, no fueron ellos los únicos en disfrutar de la música. La energía de las charangas, pegadiza y con un punto adictiva, también afectó al resto de paseantes que circulaban por la plaza. “Es algo muy movido que siempre le gusta mucho a la gente”, asegura el presidente de Agapitos. El aspecto que presentaba esta noche la Plaza de Santo Domingo le dio la razón de una forma rotunda. Los peñistas aprovecharon la cita para ir calentando motores para una de las noches grandes de estas ferias. Además de la bebida, también se dejaron ver los bocadillos y bailes.

  Todo ello se desarrolló bajo la atenta mirada de los viandantes, que pudieron conocer de primera mano una cita que hasta ahora había permanecido oculta bajo la carpa de la peña Agapitos, aunque siempre había estado abierta a todo el mundo. “Éste es el acto fundamental que hacemos para toda la ciudad. Y no defraudó. Los ritmos interpretados por las charangas recorrieron un amplio espectro musical, pero lo hicieron bajo la potente perspectiva de sus siempre impactos secciones de vientos y percusión. Las trompetas desatados, el ritmo atronador de los tambores y los cantos desatados sirvieron para reflejar de forma unívoca el espíritu festivo de estas fechas.

  No en vano, las charangas representan el alma de las fiestas y ya incluso han exportado su particular visión de la música más allá de las fechas que les son propios. Las hay que han llegado a dar conciertos, participar en concursos musicales y hasta a grabar discos. Santo Domingo se llenó de vida y alegria durante una hora y media. A la finalización del concierto, las múltiples formaciones participantes empezaron el viaje hasta sus respectivos centros de operaciones, acompañadas por los peñistas a los que insuflan energías durante todas las fiestas.