El despertar a la sociedad civil
Hace justamente ocho días, hacía siete de la venida Papa a España, que el Presidente del Gobierno dijo que no haría las leyes que quiere el Papa sino las que quiere la gente. En esta ocasión ha vuelto a mentir, puesto que no hará las leyes que quiere la gente sino las que él quiere. Para despejar cualquier duda, el pasado día 17, hablando sobre los objetivos del Gobierno, el ministro de la Presidencia volvía a insistir en que la única moral cívica reside en las leyes que impone la mayoría parlamentaria, utilizada así como palanca de adoctrinamiento ideológico. Es por ello, Sr. Director, que considero que despertar a la sociedad civil supone, por tanto, uno de los mejores servicios que se pueden prestar al país. Y es que en los últimos años nos están imponiendo leyes que no ha pedido la gente y que al mismo tiempo son totalmente contrarias a la dignidad de la persona humana y que repugnan a cualquier conciencia mínimamente formada. Nos acaban de informar que pretenden imponer, por ley, la desaparición de aquellas personas que se consideren inútiles (eutanasia) dándoles una muerte digna. Sin duda encaja con la moral cívica.