El día para recordar la igualdad

08/03/2013 - 00:00 Redacción

 
En estos días se debate en el mundo sobre qué medidas o iniciativas se pueden adoptar para avanzar en la lucha contra la violencia de género, un crimen del que son víctimas mujeres de todo el planeta con mayor incidencia en los lugares de menor desarrollo cultural y social. Es la cara más agresiva, execrable y condenable de los vestigios de machismo que subyacen en las sociedades por herencia o inercias de siglos. En la falta de respeto a la mujer, en la convicción de la superioridad sobre ella, está el origen de esta actividad delictiva. La labor preventiva de la misma está en la educación en igualdad. En otro plano, menos crucial pero de gran importancia, se encuentra la desigualdad que se recuerda en la jornada de este 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer Trabajadora. Los textos legales supremos que regulan la convivencia en los diferentes países y las normativas que desarrollan éstos, plasman por escrito esa pretendida igualdad que debe regir entre el hombre y la mujer. Su desarrollo en la práctica, por el contrario, no es ni tan rápido ni tan eficaz como es deseable.
 
   Así nos encontramos con que son muy pocas las mujeres que ocupan puestos de alta dirección en las empresas, sabemos de las reticencias a la hora de ser contratadas por sus posibles bajas por embarazo y nos cuentan que tienen dificultades para desempeñar determinados trabajos por su condición de féminas y que en algunos cobran menos que un varón por hacer exactamente lo mismo. Es cierto también que estas desigualdades son cada vez menores y que se ha avanzado mucho en su superación y asimismo lo es que no constituye la mayor preocupación de los ciudadanos ni ciudadanas en la actual situación de desempleo o precariedad laboral, por haber males todavía peores. Numerosos actos conmemoran este viernes y a lo largo del fin de semana esta fecha en parte reivindicativa y en parte concienciadota de una labor justa que debe seguir su camino. Es trabajo tanto de hombres como de mujeres repartirse las cargas y responsabilidades de la construcción de una sociedad mejor para todos.