El dolor crónico hace perder tres horas diarias de productividad a quien lo padece

18/11/2010 - 16:35 Redacción

El dolor crónico es uno de los mayores problemas socio-sanitarios en nuestro país. Afecta a más de 4,5 millones de españoles, de los cuales el 58% lo sufre durante los siete días de la semana, persistiendo su dolor durante un promedio de 5 años a lo largo de su vida.

4,5 millones de españoles sufren dolor crónico y el 58% lo padece siete días a la semana durante unos 5 años
La intensidad del dolor, puntuada en 6,2 en una escala de 10, y su continuidad en el tiempo, acarrea importantes repercusiones en el ámbito personal, social y laboral, provocando que los afectados pierdan un promedio de 3 horas diarias de productividad laboral como consecuencia de su enfermedad.

Estos datos son el resultado de un estudio desarrollado por la Plataforma “Pain Proposal” en 15 países europeos (Alemania, Austria, Bélgica, España, Finlandia, Francia, Grecia, Irlanda, Italia, Noruega, Países Bajos, Portugal, Suecia, Suiza y Reino Unido) con el objetivo de crear un documento consenso que establezca unas directrices básicas para un abordaje global del dolor crónico a nivel europeo y nacional que ayuden a reducir su impacto. Dicha iniciativa, impulsada por expertos europeos y españoles en colaboración con la compañía biomédica Pfizer, ha contado con la participación de 2.019 pacientes y 1.472 médicos de Atención Primaria de toda Europa.

La iniciativa “Pain Proposal” cuenta con el aval de la Federación Europea de la Asociación Internacional del Estudio del Dolor (EFIC) y la Federación Europea de Asociaciones Neurológicas (EFNA) y está liderada por un Comité Directivo, formado por representantes de los países miembros, y un equipo de 50 expertos en dolor crónico que conforman el Comité Ejecutivo. Dentro de estos comités están presentes los españoles: profesor Pablo Vázquez, director ejecutivo de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (FEDEA) como miembro del Comité Directivo, el profesor Josep Darba del Departamento de Economía de Barcelona, Alfredo Perucho, doctor especialista en dolor del Hospital Ramón y Cajal, la doctora Ana Miquel de la Consejería de Salud de la Comunidad de Madrid y el presidente de Conartritis, Antonio Torralba, como expertos que forman parte del Comité Ejecutivo.

“Pain Proposal nace con el propósito de dar a conocer la realidad del dolor crónico en España y en el resto de Europa. Asimismo, tiene por objetivo elaborar un documento consenso que recoja su impacto y aporte una serie de recomendaciones que mejoren la salud de los pacientes, reduciendo así los altos costes personales, sociales y económicos que representa”, señala el profesor Pablo Vázquez.

Ausencia de planes estratégicos
El documento consenso español plantea la necesidad de crear un plan estratégico nacional de dolor que cuente con la participación de la Administración, la comunidad científica y las asociaciones de pacientes. De este modo, se logrará una gestión más eficaz de los recursos, una mayor capacitación y coordinación entre los distintos profesionales médicos y una mejor asistencia y educación de los pacientes y la sociedad.

“El tratamiento del dolor crónico resulta deficiente por la falta de planes que ofrezcan estrategias de organización y de recursos, así como otros aspectos que no sean estrictamente farmacológicos (prevención, información, etc.).” afirma el médico especialista Alfredo Perucho.

El médico especialista Perucho continúa explicando que “hasta la fecha no existe a nivel nacional ninguna directriz sobre cómo abordar ésta infravalorada enfermedad. Tan solo existen algunas iniciativas regionales desarrolladas en la Comunidad de Madrid, Galicia, Andalucía, País Vasco, Valencia y Cataluña. Por otro lado, la actual Estrategia Nacional de Cuidados Paliativos recoge en uno de sus apartados cómo abordar el dolor crónico, pero solamente el de origen oncológico.”

Elevado impacto laboral
El dolor crónico afecta en gran medida al ámbito laboral, siendo el responsable de que el 22%de los pacientes pierda su empleo1 y de que el 30% se haya visto obligado a coger una baja. El 11% de los afectados requiere hospitalización con una estancia media de 12 días2.

Tal como recoge el informe español, el Instituto de Estudios Fiscales cifra en 52 millones de jornadas laborales perdidas y 2.500 millones de euros el impacto del dolor crónico en el ámbito laboral. Todo ello ocasiona una carga económica significativa, estimándose los costes directos e indirectos en más de 16.000 millones lo que supone el 2,5 % del PIB1.

“En varios países europeos existen las llamadas casas de cuidado, sin embargo, en España la baja laboral por incapacidad permanente recae en las familias, que son quienes se ven forzados a dejar su trabajo o reducir su jornada laboral para cuidar del enfermo”, afirma Antonio Torralba, presidente de la Coordinadora Nacional de Artritis.

“Las economías europeas no pueden sostener el coste actual del dolor crónico. Existen diferentes medidas que podemos tomar para mejorar el sistema actual y ayudar a la población afectada a lograr el reconocimiento, diagnóstico y tratamiento adecuado. Creemos que trabajando juntos podemos hacer frente a las ineficiencias y hacer realidad este objetivo”, afirma el profesor Vázquez.