El festival de Hita no sabe de crisis
06/07/2012 - 18:30
Ya son 52 representaciones, más de medio siglo de vida, y el Festival Medieval de Hita no defrauda. Con la imaginación como estandarte, la celebración se presentaba de una forma renovada, apostando por cambios que intentaban satisfacer tanto a los habitantes del pueblo como a todas aquellas personas que decidieron ir a vivir con ellos esta famosa fiesta. Y es que este año se hacía un poco más difícil la supervivencia del famoso festival debido a la crisis. Sin embargo, esta Fiesta de Interés Turístico Nacional ha salido adelante gracias al empuje y el empeño de todos los hiteños, que han ido de la mano del Ayuntamiento, y también de empresas y distintas instituciones, como la Diputación, que sigue con su aportación económica (esta vez de 10.000 euros, más la cesión del escenario de la representación, así como todo tipo de material necesario para el desarrollo de la obra de teatro, engalanamiento de la villa y la promoción en medios de comunicación). Durante la jornada no faltó la animación callejera, la salida de las botargas, los combates en El Palenque y un mercado compuesto por unas 80 paradas artesanas en el que se comercializaron artículos de regalo, gastronómicos, de ocio, textiles, etc. Eso sí, este año los más curiosos tuvieron que aportar un módico euros para poder disfrutar de los combates del Palenque, un curiosos modo para intentar autofinanciarse. Un esfuerzo económico ínfimo que no restaba brillantez a una fiesta que no solo se ha convertido en seña de identidad de Hita sino que hace que cada mes de julio esta cita se convierta en un ir y venir de turistas por muchos municipios de su entorno. Lo que ya es una tradición, se mantiene como referente y seña de identidad de un pueblo que ha sabido aprovechar lo mejor de sí mismo para convertirse en pionero de iniciativas turísticas de interior. Su constancia y empeño ha sabido mantener viva esta fiesta a pesar de las distintas crisis económicas que ha atravesado nuestro país a lo largo de estas más de cinco décadas.