El final de Progalsa

17/12/2010 - 00:00 Redacción

Después de dos intensos meses de movilizaciones y huelga, todo apunta a que el conflicto de Progalsa finalizará con este 2010. La empresa certificaba la presentación del concurso de acreedores, lo que implicaba la firma de un ERE de extinción de contrato para los trabajadores de esta sección.

60 personas estarán en el paro cuando acabe el mes, una cifra que vendrá a sumarse a los más de 20.000 que ya engrosan las listas del desempleo en nuestra provincia. Cuando no queda más remedio que resignarse, como es el caso, sólo resta negociar las condiciones de salida. En este caso, el acuerdo pasa por que los empleados reciban una indemnización de 30 días por año trabajado sin límite de años. Con este ERE conseguirán que, previsiblemente, si se cumplen los plazos, en enero puedan empezar a cobrar el paro y adelantar el cobro de 20 días por año del Fogasa, ya que no tienen grandes esperanzas de conseguir las nóminas pendientes. Esto será un alivio para todos los que llevaban varios meses sin cobrar, y más aún para los que habían denunciado a la empresa y tenían fecha para el juicio en mayo. Se acaba así un camino que, lamentablemente, nos estamos acostumbrando a caminar cada vez con más frecuencia. Empresas que cierran, trabajadores que se quedan sin trabajo y familias que ven como sus economías domésticas se vienen abajo. Pero aún queda una última esperanza. El propio comité de empresa confirmaba sus sospechas, manifestadas durante los últimos meses, de que hay compradores dispuestos a adquirir la empresa, pero dentro de un proceso concursal. Por ello, en el ERE se ha acordado incluir una cláusula que especifica que si se vuelve a abrir la empresa en los 18 meses siguientes a la firma del expediente, los trabajadores de la anterior plantilla tendrían prioridad para incorporarse a la nueva empresa. Un triste final para esta sección de Progalsa que, sin embargo, se aventura será lo que les depare a los compañeros de la sección de CLG y ARCO. Se echa el cierre a un conflicto caracterizado por la tenacidad los trabajadores en su lucha, la insensatez de la Patronal y una cierta pasividad por parte de la Administración que poco puede hacer para solventar estas situaciones en momentos de crisis como los que vivimos.