El futuro Palacio de Congresos
01/10/2010 - 09:45
Editorial
La Cámara de Comercio presentaba ayer el nuevo proyecto del Palacio de Congresos y Exposiciones de Guadalajara. Aunque la iniciativa no es nueva, de hecho lleva más de una década en gestación, ahora parece que ha llegado el momento del impulso definitivo. Tras años en espera del apoyo institucional, el tiempo para la Cámara parece haberse agotado.
A pesar de que el momento económico podría parecer el menos apropiado, lo cierto es que la cesión de una parcela, por parte del Ayuntamiento, al otro lado de la A-2, en lo que se ha venido denominando skiline de la capital, ha ayudado a que por fin se inicien los trámites para levantar este edificio de diseño vanguardista que estará dotado de los medios más avanzados y que contará con las instalaciones más modernas.
Con un plazo de ejecución de 20 meses, el palacio podría estar operativo para el verano de 2011, una fecha en la que las previsiones económicas hacen pensar que ya habrá llegado la etapa de recuperación. Es pues, el momento justo de iniciar un camino que puede llevar a la capital a situarse con ventaja en la parrilla de salida de un nuevo ciclo. De hecho, la puesta en marcha del Palacio de Congresos y Exposiciones supondrá el punto de partida para impulsar el turismo de negocios, que puede convertirse en un pilar fundamental para la supervivencia del sector hostelero, y en un importante apoyo para la economía alcarreña. Eso sí, siempre de la mano de la colaboración de Ifema, el recinto ferial de Madrid, que organiza, a lo largo del año más de 80 ferias. Las pretensiones, en Guadalajara son más modestas, aunque ambiciosas.
Habría que preguntarse en qué punto de este camino nos encontraríamos si el palacio ya se hubiera construido hace años, pero como bien señaló ayer el presidente de la Institución Cameral, Carlos Remartínez eso es el pasado y de lo que ayer se habló fue de futuro, de un futuro que ya parece haberse empezado a convertir en presente.
Con un plazo de ejecución de 20 meses, el palacio podría estar operativo para el verano de 2011, una fecha en la que las previsiones económicas hacen pensar que ya habrá llegado la etapa de recuperación. Es pues, el momento justo de iniciar un camino que puede llevar a la capital a situarse con ventaja en la parrilla de salida de un nuevo ciclo. De hecho, la puesta en marcha del Palacio de Congresos y Exposiciones supondrá el punto de partida para impulsar el turismo de negocios, que puede convertirse en un pilar fundamental para la supervivencia del sector hostelero, y en un importante apoyo para la economía alcarreña. Eso sí, siempre de la mano de la colaboración de Ifema, el recinto ferial de Madrid, que organiza, a lo largo del año más de 80 ferias. Las pretensiones, en Guadalajara son más modestas, aunque ambiciosas.
Habría que preguntarse en qué punto de este camino nos encontraríamos si el palacio ya se hubiera construido hace años, pero como bien señaló ayer el presidente de la Institución Cameral, Carlos Remartínez eso es el pasado y de lo que ayer se habló fue de futuro, de un futuro que ya parece haberse empezado a convertir en presente.