El gato no se pone el cascabel a sí mismo

21/07/2012 - 00:00 Antonio Pérez Henares




La agonía no parece tener fin. Un viernes espantoso colocó la prima de riesgo por encima de los 600 puntos, el bono a diez años al 7,2% de interés y a la la bolsa en caída libre, en los 6.200 puntos. De nada sirvió que el Eurogrupo aprobara definitivamente el “rescate” a la banca española en las condiciones pactadas. El anuncio del Consejo de Gobierno, realista, de que la recesión continuará en 2013 y que el paro subirá al 24 por 100 y la pertición de socorro urgente de la Camunidad Valenciana, incapaz de afrontar su deuda, dieron la puntilla a otra semana negra, negrísima, en los mercados. Parece dar igual lo que se haga, pacte y disponga. El acoso sube cada vez más en intensidad y el BCE sigue haciendo el don Tancredo mientras la especulación se ceba con el flanco que sangra,. Y quien más sangre pierde es España. Le sigue Italia.

  Nosotros en los 600, ellos en los 500. Para nosotros, de todas formas, los pillaramos. Los arcanos de los mercados parecen insondables y cuando se espera una reacción positiva, resulta exactamente la contraria. Pero en realidad tampoco y a estas alturas nos sorprende. Porque, queramos o no verlo, la situación es límite y no es que estemos al borde del abismo.

  Hemos caido y estamos colgados de una rama. Las consecuencias, aunque las cegueras persistan en negar lo obvio, y suponer que con soflamas, manifestaciones y griterio se vuelve a jauja, puede convertir en una menudencia lo de perder una paga y contemplar los denostados recortes como algo que añoremos pasado mañana. Porque el embargo, que esto es en realidad el llamado rescate global puede aventar el estado de bienestar y dejarnos simplemente en las raspas.

  Porque no vendrán a rescatarnos, a lo que vendrán es a cobrar, que es lo que hacen los “hombres de negro” y para ello venderán lo poco que tenemos, por lo que les den ” y se llevarán hasta la hijuela, la nuestra y la de un par de generaciones futuras. Pero aquí seguimos sin ponerle el cascabel al gato. Por una simple razón, porque el gato no se quiere poner el cascabel a sí mismo.

  El Gobierno que ha puesto algunos, comprensibles y necesarios, sigue sin abordar ni a atreverse con el esencial. Con el propio. Con hacer ese verdadero ERE no de Funcionarios del Estado, sino de Funcionarios de Partido, de todos los partidos, que han hinchado como un pez globo a la administración española. Hacerlo es lo que resulta cada vez más urgente e imprescindible. Por la economía pero por muchas otras cosas. No puede la clase politica exigir a todos el sacrificio y mantener esas insostenibles superestructura. La Reforma tajante de la administración, la eliminación de cientos de miles de cargos y enchufes ya no admite demora.

  La sociedad española lo demanda y lo exige cada dia con un poco más de cabreo. El Gobierno debe abordarlo, pero en ellos quienes cuentan son las autonomías, ese invento que cada dia que pasa se demuestra que es en gran parte el culpable de muchos de nuestros males y de muy pocos remedios. En ellas se encastilla el nacionalismo,el PSOE y hasta algunos barones del PP .

  Las autonomías levantiscas, tras haberse gastado el manso, impiden cualquier verdadero paso hacia adelante porque algunas, simplemente, no les da la real gana hacerlo y el Estado, inerte tras tantos años de cesiones y tragar ruedas de molino, no tiene poder cohercitivo sobre ellas. O al menos, y a la vista está, no lo ejerce. Aquí pueden hacerse los recortes, no queda otra, y a los responsables del contubernio económico-políticos de las cajas (otra vez casta política y taifas autonomicas anduvieron y andan por medio) que han dado lugar al tremendo agujero sin parar en mientes en quienes fueron ni tras que sigla se cobijan. Puede y es insoslayable hacerlo.

  Pero ademas de ello hay que ponerle el cascabel al gato de este desvertebrado e hipertrofiado Estado. Si es que estamos a tiempo. Personalmente y al escribir estas lineas no puedo dejar de trasmitir un subjetivo estado de animo. El del miedo. Miedo a que la hecatombe económica finalmente se produzca-supongo que con el alborozo de los que anhelan qu esto suceda porque así se desplomara el Gobierno suponiendo que luego regresaran ellos con sus aliados sindicales a la Moncloa y Cayo Lara de vicepresidente-y que nuestra Nación entre la en el definitivo desguace

  A ello se dedican y en ello antes que en casi nada se ocupan los nacionalistas catalanes y por esa misma senda quiere ir Urkullu que propone quitar el Senado, que bien, y la delegación de Gobierno y cualquier resto que quede de España en Euskadi, claro. Así como de paso, como haciendo un favor. Por esa misma senda, aunque con sordina, empieza a asomar el delirio canario. Pero en todo ello, y esta es otra de las herencia, la peor de todas quizas, lo malo es que ya contaron en su día con ZP (o hemos olvidado aquello del Estatut y Maragall y los “conceptos discutibles”) y con ellos siguen contando. Por lo menos con la Chacón cuentan. Y si, tengo miedo, miedo por nuestro futuro como sociedad y como Nación. Es para tenerlo. Claro que también puede hacer lo que los tres monos, no ver, no oir y callarse.

Artículo extraido de La Marea de Pérez Henares