El grave problema del desempleo juvenil
Los jóvenes están siendo uno de los grandes perjudicados de la crisis. La falta de expectativas laborales y los escasos recursos familiares se convierten en un obstáculo para su desarrollo vital. Tanto es así, que la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sostiene que la actual situación económica y financiera puede provocar una "generación pérdida" de jóvenes en países como España y Grecia. Los datos regionales no son más alentadores. De hecho, más de la mitad de la población por debajo de los 24 años está en paro siendo especialmente notable que el 33,1% de la población juvenil entre los 16 y 34 años en Castilla-La Mancha está en paro y el 37,3% tiene un contrato temporal, según los datos del Observatorio Joven de Empleo, correspondientes al cuarto trimestre de 2011, presentados hoy en Toledo. Estas cifras indican que la problemática del desempleo de los jóvenes ya es un problema estructural que se explica en parte por la burbuja en la construcción que atrajo de manera desmesurada a los jóvenes. El reto es comprender de dónde pueden salir los nuevos empleos que se necesitan en España, por lo que la solución pasa por políticas que alienten nuevamente el crecimiento y la contratación en el sector privado. Además, y dada la gravedad del problema, hay que apostar por medidas específicas para combatir el paro juvenil y establecer un sistema similar al alemán, donde los jóvenes combinan trabajo y formación. Solo de ese modo se evitará la fuga de una juventud que debiera reemplazar a los adultos actuales en el impulso de la sociedad española.