El grupo para el Censo del Lobo Ibérico reclama medidas urgentes de protección
En la Sierra Norte se cuentan tres lobos adultos, uno de ellos una hembra recién parida. Esta es toda la población que tienen localizada los miembros del Proyecto Lobo-Voluntariado Nacional para el Censo del Lobo Ibérico, además de otros dos individuos que entran ocasionalmente desde la parte madrileña.
El grupo de voluntarios del Proyecto Lobo-Voluntariado Nacional para el Censo del Lobo Ibérico ha detectado la presencia de una loba recién parida en las estribaciones más orientales del Sistema Central, entre Atienza y Sigüenza, y dada la “situación extrema” de la especie en la provincia, según la han calificado, reclama la adopción de medias concretas y urgentes para su protección. Algunas de estas medidas son la redacción, aprobación y ejecución del Plan de Recuperación de la especie, que es obligatorio desde 2004; la declaración de Zona Especial de Conservación del territorio de los lobos, según obliga la Directiva de Hábitats de 1992; la ejecución de un plan de prevención y vigilancia exhaustiva contra el veneno en ese territorio, o la declaración de área crítica en todo el territorio de la manada con exclusión de caza, entre otras.
Así lo han puesto de manifiesto miembros del colectivo esta mañana en rueda de prensa, en la que han participado Fernando Palacios, director científico del Proyecto de Voluntariado del Censo Lobo Ibérico; Ángel M. Sánchez, coordinador general; Abraham Prieto, coordinador en Guadalajara y Raúl Ablanque, supervisor del Sistema Central Oriental.
“Estas medidas son de extrema urgencia dado que el lobo lleva más de veinte años intentando establecerse en la provincia y no lo ha conseguido”, indican, recordando que el lobo es una especie protegida, pero en “Guadalajara nunca se ha desarrollado el obligatorio Plan de Recuperación”, lamentan.
El grupo de defensores del lobo realiza estas peticiones públicas ante el miedo de que pueda volver a suceder los mismo que el año pasado, “cuando la mayor parte del grupo fue exterminado, presuntamente por disparos o envenenamiento”, aunque no se ha podido esclarecer lo sucedido.
Fernando Palacios considera que la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha no es transparente en las actuaciones relacionadas con el lobo y algunas de ellas las califica de innecesarias y peligrosas. Es el caso de la captura con lazos y cepos para el marcaje con collares GPS. “Estas actuaciones no tiene justificación científica razonable y son violentas, estresantes y peligrosas para los lobos”, señala. Tampoco considera adecuada la alimentación artificial a los lobos, que pide se suspenda, pues provoca alteraciones graves en su comportamiento.
Palacios afirma que si se aplicaran medidas, los ataques de lobos al ganado se reducirían.
Ataques al ganado
También ponen en duda que todos los ataques que se denuncian se atribuyan realmente a lobos. A este respecto, Ángel Sánchez indica que pueden deberse a los perros abandonados y asalvajados, que son numerosos, mientras que “la densidad de lobos en la zona es bajísima”.
El Proyecto Lobo-Voluntariado Nacional para el Censo del Lobo Ibérico está formado por voluntarios. En Guadalajara son unos 25, que se encargan de realizar el trabajo de campo. Además de completar un censo, su objetivo es también informar y concienciar sobre la importancia del lobo para mantener el equilibrio ecológico.