El maestro desconocido
01/10/2010 - 09:45
Editorial
El Museo del Prado organiza la primera exposición monográfica dedicada a Juan Bautista Maíno, uno de los artistas más originales pero también más desconocidos de la pintura española de la primera mitad del siglo XVII. Guadalajara tiene el honor de haber visto nacer en sus tierras a este magnífico artista. De hecho, Maíno nació en la villa alcarreña de Pastrana en 1581.
Sus padres fueron un milanés y una noble portuguesa que estuvieron al servicio de la Princesa de Éboli. Pasó su adolescencia en Madrid y, hacia finales del siglo XVI, pasó a Italia, donde tendría una decisiva formación pictórica vinculada a las dos grandes corrientes generadas en la Roma de hacia 1600: el revolucionario naturalismo de Caravaggio y la revisión del clasicismo italiano de Annibale Carracci y la escuela boloñesa. En 1608 regresó a Pastrana, donde dio a conocer un estilo que bebe del clasicismo boloñés, del naturalismo y del tenebrismo en una Trinidad pintada para el altar lateral del Monasterio de Concepcionistas Franciscanas. Debido a la tardía y difícil identificación de sus datos biográficos y de sus obras, Maíno ha permanecido como un maestro desconocido ya que muchos de sus cuadros han sido atribuidos erróneamente a otros artistas. Sin embargo, fue una de las voces más autorizadas en materia artística en la corte de Felipe IV, del que había sido maestro de dibujo en su juventud. Ahora, el Museo del Prado recoge una muestra de sus trabajos y nos ofrece la oportunidad de admirar a este artista, que poco se ha promocionado en la provincia. La exposición pone en valor la obra de este paisano pues reúne 35 obras de un total de 40, de las cuales siete no han sido expuestas al público nunca y 14 no han sido vistas en España. La muestra ya se ha abierto al público, y todos podremos descubrir la variedad de registros de este artista hasta el próximo 31 de enero. Es una cita para no perderse.