El 'marketing' de la seguridad nuclear

26/05/2011 - 00:00 Redacción

 
El tsunami que golpeó la central de Fukusima hace unos meses no sólo dañó los reactores de la planta japonesa sino que hizo temblar los cimientos de una energía nuclear que cobraba fuerza ante la crisis del petróleo propiciada por los conflictos en Oriente Medio. El pasado 1 de abril, todos los grupos parlamentarios del Congreso de los Diputados, reunidos en sesión plenaria, estuvieron de acuerdo en pedir al Gobierno que se hagan, a las centrales nucleares españolas, un conjunto de pruebas de seguridad (ya más conocidas como stress tests) para comprobar su resistencia ante una serie de situaciones que han dejado de ser “impensables”. La industria nuclear española considera que las pruebas planteadas en la Unión Europa permitirán confirmar el alto nivel de seguridad de los reactores españoles y por ello ya ha establecido un calendario concreto. En esa línea, el pleno del Consejo de Seguridad Nuclear aprobaba ayer el programa de pruebas de resistencia que determinarán los márgenes de seguridad existentes y permitirán incorporar las mejoras adicionales necesarias para mitigar accidentes. Para llevar a cabo las pruebas se han identificado una serie de sucesos iniciadores de un potencial accidente, así como situaciones que podrían ocurrir en el desarrollo de una emergencia más allá de las bases de diseño, con el fin de adoptar medidas para su prevención y para afrontar sus posibles consecuencias. De este modo, el CSN ha precisado que los tests deberán incluir, como mínimo, sucesos iniciadores como un terremoto; inundaciones; otras condiciones externas extremas, dependiendo de las características del emplazamiento que deriven en pérdida de las funciones de seguridad o la pérdida total prolongada del suministro eléctrico, entre otros aspectos. Aunque la medida se puede considerar un elemento de marketing oportuno, no deja de ser tranquilizador que la seguridad sea la primera variable que Gobiernos y organismos reguladores tengan en cuenta algo que, por otro lado, no es nada nuevo.