El mercado negro del arte

Muchos han sido los expolios que han tenido lugar en la provincia y lamentablemente han quedado impunes. No es el caso del robo de obras de arte que se registraba en abril en la Hospedería de Pastrana. Ayer se conocía que la Guardia Civil ha detenido a una persona y recuperaba los nueve cuadros datados entre los siglos XV y XVIII que fueron sustraídos. Según las estimaciones el valor en el mercado de las obras recuperadas asciende a unos 120.000 euros. Calcular el dinero que mueven los robos de obras de arte y su posterior aparición en el mercado negro es prácticamente imposible, no sólo por la difícil cuantificación del valor real de lo sustraído, sino también porque muchos robos, normalmente por cuestiones fiscales, ni siquiera llegan a ser denunciados. A pesar de ello, la nómina de obras de arte sustraídas que manejan las policías de todo el mundo impresiona. Más de 500 obras de Pablo Picasso, 371 de Joan Miró, 310 de Marc Chagall, 279 de Salvador Dalí, 196 de Alberto Durero, 178 de Rembrandt, 154 de Andy Warhol y así con centenares y centenares de obras de artistas de todas las épocas han desaparecido de los circuitos legales. Sin duda, la pintura es la obra más deseada por los ladrones de arte. De hecho, este tipo de robos ha sido el que más repercusión ha alcanzado en los últimos cien años desde que en 1911 La Gioconda de Leonardo da Vinci fuese sustraído del Museo del Louvre y tardase dos años en ser encontrada por la policía. Ha llovido mucho desde entonces, pero lo cierto es que el robo de obras de arte es una constante, sobre todo, en las últimas décadas. En Guadalajara podemos recordar, entre otras, las desapariciones en 1997 de un cuadro en Galápagos; de tres lienzos más en 1999 en Riofrío del Llano; y multitud de tallas, capiteles y objetos como los robados en Tortuera, Valsalobre, Selas, Checa, Torrecuadrada de Molina, Hinojosa o Labros y otras muchas localidades. Las fuerzas de seguridad han visto cómo en los últimos años las denuncias por robo de arte se han triplicado. Más de 8.000 pinturas, esculturas, tallas, elementos arquitectónicos o piezas arqueológicas de nuestro país engrosan los archivos de búsqueda de la Brigada del Patrimonio Histórico de la Policía Nacional que vienen a reflejar el constante saqueo del patrimonio cultural que alimenta el mercado negro del arte en cualquier rincón del planeta.