El mundo de los musicales inunda la capital en su desfile de carrozas
Las calles de la ciudad se convirtieron en un gran escenario por el que desfilaron escenas de los musicales que han conquistado el mundo.
AMPLIA GALERIA FOTOGRÁFICA DE RAFAEL MARTÍN
La apuesta era difícil porque había que poner en movimiento escenas icónicas, vestuarios fotografiados miles de veces, coreografías precisas y dar vida a personajes emblemáticos del teatro musical.
Como siempre, se hicieron esperar un poquito en su salida, desde la calle Madrid, pero la gente tenía ganas de verlas y esperó.
La magia Disney no podía faltar en una cita como esta y tras una breve presentación de algunos de los musicales, apareció un clásico, el mundo de Peter Pan. Un barco pirataiba tras el Capitán Garfio y a otros maleantes del mar que venían dispuestos a secuestrar niños y hacerles perrerías.
Después, un ballet cancan emulando al clásico Mouling Rouge trajo el glamoour de la Belle Epoque a la capital alcarreña. Un espectáculo que animó la primera parte del desfile tras un parón de movimiento, además con un coche de época, el mítico Albaicín burdeos que acompañaba a los bailarines.
Rápidamente llegaron los sonidos de un corrido mexicano y el entrañable Coco con su guitarra, acompañados por sus esqueletos paisanos, dos de ellos gigantes y numerosas catrinas.
El genio más genial de la historia también apareció en Guadalajara con una reproducción de la ciudad de Agrabah. Aladin, la princesa Jasmine y un gran cortejo de bailarines que iluminaron la noche.
Los niños siempre son los espectadores más exigentes y para ellos fue la siguiente carroza. La niñera más famosa y mágica del mundo llegaba a Guadalajara. La archiconocida escena del carrusel a lo grande se alzó entre el cortejo que repartía confetti entre los espectadores. Un gran ballet de deshollinadores, amigos de Bert, abría paso a la siguiente escena de Mary Poppins, que por cierto, lució diferentes vestuarios. Una imponente carroza reproducía los ahumados tejados de Londres con movimiento.
Otro musical para los espectadores más mayores llegaba con Chicago y sus famosos gangsters que no dudaron en repartir su ‘botín’ entre los espectadores. Detrás un espectaculor Bolton de los años 20 cerraba este episodio.
Los acordes de Mamma Mía les seguían con un gran ballet de los setenta y un vestuario que brillaba en la noche guadalajareña. Iban acompañados por una disco en carroza con tres bailarinas muy animadas. Fueron muchos los que se animaron a seguir las coreografías a pie de calle.
Zancudos con alas de colores transportaron a los asistentes al mundo de Priscila, la Reina del Desierto.
Después llegó otro clásico Disney, que lleva años deleitando a mayores y pequeños en la Gran Vía madrileña, El Rey León. Una gran comparsa de máscaras africanas, que emulaban a los animales de la sabana abrían paso a una carroza emulaba el manantial en el que Timón y Pumba agasajaban a Simba. Precisamente, estos personajes fueron unos de los más aclamados por el público más menudo.
Tarareando todavía el famoso Hakuna Matata llegaban Sandy, Frenchy y Rizzo, las chicas rebeldes y sus amores, incluido Danny Zuko, que volvían a poner a bailar a los asistentes. El famoso Cadillac acompañaba a todos los bailarines de Greace.
En un desfile así no podía faltar la magia de Oz, que aparecieron en formato hinchable gigante, muy bien iluminados, seguidos de los principales personajes.
Aplausos entre el público cuando aparecía el elenco de La Bella y la Bestia y los componentes del Teatro Salesianos que han representado el clásico Disney durante toda la primavera. La escena que representaron fue el asalto al castillo de la Bestia. Como un batallón de cortesanos, tras las banderas del colegio, les seguían los bailarin y el festín con el que la Bestia sorprendió a Bella. También se coló Gastón. No faltaron Lumiere, Din Don, la Señora Pots, Chip, ... subidos a una recreación del castillo que lucía más encantado que nunca.
Así se ponía el broche a un desfile en el que niños y mayores se sintieron identificados en alguna de las épocas representadas.
Más de dos horas después, tocaba recoger y esperar un nuevo día de estas Ferias y Fiestas 2025.









































