El otoño que se avecina

03/09/2011 - 00:00 Redacción


En un verano marcado por los sobresaltos económicos y por la fluctuación bursátil, el incremento en los datos de desempleados registrado en el mes de agosto supone un nuevo varapalo para las políticos puestas en marcha por el Gobierno central. Tras cuatro meses consecutivos de incremento en la contratación en nuestra provincia, el paro vuelve a situarse muy por encima de la barrera psicológica de los 20.000 parados. Con 351 desempleados más, nuestra provincia se coloca en los 20.401. Aunque a la cifra ya nos vamos acostumbrando, lo cierto es que el ascenso registrado ha sido el más alto de toda la región, con un 1,75%, superando incluso la media nacional. Industria, Construcción, son los dos sectores en los que se registraron mayores ascensos, algo que según los sindicatos entraría dentro de la normalidad, si tenemos en cuenta que es práctica habitual aprovechar estos periodos vacacionales para cursar bajas temporales. Sin embargo, el sector Servicios, que es el que tira del empleo en los meses veraniegos también se apuntó a la tónica general anotándose el mayor ascenso de desempleados con 380. Si comparamos los datos hechos públicos ayer por los Servicios Públicos de Empleo con las cifras del año anterior, la situación es aún más desesperanzadora ya que en los últimos 12 meses 913 personas han pasado a engrosar las listas del Inem. Si ya de por sí estas estadísticas resultan preocupantes, más lo es el hecho de que casi un tercio de estos alcarreños, 6.716 no perciben ningún tipo de prestación, lo que viene a indicarnos la dificil situación por la que pasan muchas familias de la provincia. Entre tanta cifra pesimista, tan sólo se encuentran un par de datos alentadores: el hecho de que la contratación se hay incrementado entre los menores de 25 años (75 de ellos encontraron trabajo en agosto) y el aumento de la formación de contratos en Agricultura, un hecho, este último, que se deriva de la estacionalidad, pero que da un respiro a ese sector. Si esto nos ha deparado el verano, nada mucho mejor se puede esperar del otoño que se avecina. .