El pacto por la recuperación nacional

03/05/2013 - 00:00 Redacción

 
 
Alrededor de dos mil personas, muy pocas teniendo en cuenta las cifras del paro y la situación económica que sufren los ciudadanos, salieron a la calle el 1 de mayo en una jornada con gran carga histórica y reivindicativa. Los líderes sindicales a nivel regional eligieron Guadalajara para la cita de un año especialmente cruel en lo que se refiere a desempleo, que a tenor de las últimas expectativas o previsiones declaradas por el propio Gobierno podría ser, lamentablemente, mejor que los próximos.
 
   El encuentro sirvió para protestar un poco por todo- desahucios, prestaciones de la dependencia, pensiones-, como manifestación de manifestaciones diríamos. Lo peor, además de algunas banderas y cuatro trasnochados, la excesiva belicosidad con las patronales, fuentes de creación y mantenimiento de empleo pese a sus defectos. Pero, se dijeron algunas verdades como puños y se dejó sentir la profunda indignación y exigencia de cambios que la sociedad necesita. Como es tradicional ningún representante de los gobiernos nacional, autonómico, local o provincial estaba ahí para oírlo. No es su sitio, por supuesto, pero si es bueno que se enteren de algunas cosas. La situación fue calificada con acierto como “de emergencia nacional y regional”, los índices de desempleo “como intolerables y nefastos” y la situación de muchas personas como “dramática”. Y así es. Lo más constructivo fue que se reclamó “un gran acuerdo político y social por el empleo y la reactivación económica”. El PSOE también pide ese diálogo al Gobierno. “Sentarnos y ofrecer cada uno lo mejor de nosotros”, vino a decir hace pocos días el jefe de la oposición.
 
  El guante lo recogió un responsable del PP, pero recordándoles que no se puede volver a las políticas ya fracasadas y ahí está el problema. Los planteamientos o formas de encauzar la situación son tan divergentes que es imposible converger. Pero si sería bueno buscar un acuerdo de mínimos que genere estabilidad institucional y rebaje la crispación. La reestructuración de la administración podría ser la excusa.comenzar el procedimiento de manera anticipada, entre otras novedades legislativas.