El Parador de Molina y los fantasmas

Ahora, sí que sí. El Parador de Molina será una realidad. Después de años de espera, el presidente autonómico, José María Barreda anunciaba ayer que el Consejo de Ministros que se celebrará mañana encargará de forma oficial a Tragsa que inicie las obras de esta esperada infraestructura. Aunque el anuncio podría parecer electoralista, por aquello de que se va a impulsar el mismo día que se inicia la campaña, lo cierto es que este proyecto ha contado siempre con el firme apoyo del Gobierno regional. Fue el propio presidente de Castilla-La Mancha el que anunció el compromiso de llevar a cabo esta importante infraestructura para la comarca molinesa en abril de 2006. Tras numerosas vicisitudes, el 17 de diciembre de 2009 se firmó el contrato con la UTE Euroestudios, SA y Andrés Perea Ortega, ganadora del Concurso, para la elaboración de los proyectos básico y de ejecución, así como dirección de las obras del Parador. Sin embargo, desde entonces esta iniciativa ha avanzado poco y eso a pesar de que, gracias a una enmienda socialista, los Presupuestos Generales del Estado de este año incluían una partida económica de un millón de euros. Se aseguraba, de este modo, que se materializaría el compromiso adquirido por el Gobierno para que esta localidad y su comarca dispusiera de una infraestructura hotelera de calidad capaz de generar riqueza y empleo. Sin embargo, la partida esta muy lejos de los 22 millones de euros, que se necesitan para levantar el Parador. Realmente es lamentable que un proyecto tan trascendente para el Señorío se haya ralentizado tanto, pero a las dificultades para decidir su ubicación se sumaron la falta de metros cuadrados en la ubicación que posteriormente se eligió, y los problemas de propiedad. Ahora, todos estos inconvenientes están clarificados y aunque con retraso, resulta positivo que se den los primeros pasos en firme para hacerlo realidad, aunque tras este anuncio algunos puedan ver planear los mismos fantasmas de promesas electorales incumplidas que se ciernen sobre la conversión en autovía de la N-211 entre Alcolea del Pinar y Montreal del Campo.