El PCAS reclama la creación de tres escuelas-residencia de castellano

15/02/2011 - 00:00 Partido Castellano

La crisis económica que hoy padecemos no es sino fruto de múltiples errores y de un modelo de desarrollo erróneo. Sin embargo, en este “cambio de modelo productivo” con el que se llena la boca el Gobierno Central, y que es a veces citado por Mª Antonia Pérez León no hay propuestas, no hay alternativas, sino únicamente palabras vagas y sin contenido.
   En las principales potencias europeas, el aprendizaje del idioma para extranjeros constituye una fuente de empleo y un motor económico que se suma a los ya existentes en cualquier mercado. Sin embargo, en España la enseñanza del idioma constituye una de las grandes asignaturas pendientes, uno de los grandes suspensos en materia económica y estratégica.
   Desde el Partido Castellano en Guadalajara vemos con estupor cómo se desaprovecha un recurso que puede llegar a ser un gran activo económico si se le explota de forma adecuada.
Por ello, el Partido  Castellano en Guadalajara propone la siguiente iniciativa económica a la Junta de Comunidades: la elaboración de un Plan de Empleo a través del Fomento de la Lengua como motor económico que dinamice nuestras comarcas. Dicho Plan requeriría:
La construcción de 3 escuelas de enseñanza del castellano con sus respectivas residencias para estudiantes, de 50 plazas cada una. Dichas escuelas-residencia estarían ubicadas en Sigüenza, Molina de Aragón y Sacedón, respectivamente. Una vez construidas, la gestión sería cedida a un consorcio público-privado a cargo de una empresa gestora.
   La Junta de Comunidades deberá impulsar las relaciones con los centros educativos de Reino Unido, Francia, Alemania e Italia, así como con la amplia experiencia que ya tiene en el intercambio de estudiantes y el contacto con familias, reorientándola a la realización de cursos de enseñanza de castellano para extranjeros, de un mes de duración, en las citadas escuelas-residencia, cursos que tendrían un coste fijado por la Junta de Comunidades. Asimismo, se deberán reorientar los dispendios inútiles de la Junta en la promoción obsesiva de El Quijote a la realización de campañas de información en los centros educativos de los países referidos, a fin de asegurarse la rentabilidad del modelo. Los cursos constarían de enseñanza diaria de castellano en la escuela por las mañanas, combinada con actividades en el medio rural por las tardes, tales como visitas turísticas, deportes en el Alto Tajo, excursiones para visitar el románico de la Serranía, prácticas de equitación, senderismo, etc. Esto ofrecería una enseñanza integrada con un lema muy claro: aprender el castellano en Castilla. Los intercambios entre familias que actualmente promueve la Junta no sirven absolutamente para nada en lo referente al aprendizaje de un idioma, y los conocimientos adquiridos por los estudiantes durante la estancia son muy limitados. El modelo de enseñanza que propone el Partido  Castellano en Guadalajara es eficiente, pedagógico, revitalizador del medio rural, que crea empleos directos, y lo más importante, rentable y ampliable a medio plazo.
   Las residencias propuestas conllevarían la contratación laboral inmediata de cocineros, limpiadores, profesores, conserjes y monitores de actividades rurales, con la consiguiente creación de empleo directo en las zonas referidas. Asimismo, también sería visible el impacto de los jóvenes europeos en el pequeño comercio local, a través de los gastos cotidianos de los estudiantes en la zona que no estén contemplados en el coste del curso (enseñanza de castellano+ alojamiento + actividades monitorizadas). Los beneficios económicos que generaran las escuelas-residencia serían participados en el porcentaje que se estimara tanto por la Junta de Comunidades como por la empresa concesionaria de la gestión de las mismas. Esta es una de las diversas medidas con las que el Partido  Castellano en Guadalajara pretende dinamizar nuestras comarcas y otorgar (en la medida de lo posible) un futuro digno a todos los habitantes de la provincia, residan donde residan. Los castellanos merecemos más.