El pequeño Tuno se recupera de su herida de bala
La semana pasada, la Fundación Mascoteros recibió la llamada de una familia de Alovera solicitando ayuda para un gato callejero de la zona en la que residen y que había aparecido cojeando. Tras llevarle a un veterinario local, comprobaron que tenía fracturada la pata anterior izquierda.
En un principio todo parecía indicar que Tuno, nombre con el que le han bautizado , había sufrido un atropello o caída. Sin embargo, cuando le trasladaron al Centro Veterinario Mascoteros en Rivas-Vaciamadrid, las pruebas radiológicas mostraron que tenía el húmero destrozado por un proyectil que se había alojado en su pata.
La herida de entrada fue localizada con posterioridad en el cuello. En Mascoteros aseguran que tampoco se sorprendieron al encontrar la bala, ya que no es el primer animal que la Fundación atiende con heridas de disparos. Tras unos días bajo tratamiento para mejorar la infección de su pata, Tuno fue intervenido con éxito.
A pesar de que, en un principio, temieron que perdiera la pata, tras una larga intervención quirúrgica de casi tres horas se consiguió resolver la fractura mediante la instalación de una aguja, una placa y seis tornillos. Además, se ha utilizado como injerto tejido óseo del propio animal para evitar rechazo.
Las últimas noticias es que Tuno está evolucionando favorablemente, aunque es pronto para determinar si recuperará totalmente la movilidad de su pata. La familia que le encontró ha decidido hacerle un hueco en su hogar y ya trabaja en su socialización, algo siempre complicado cuando se trata de gatos callejeros. Tuno fue intervenido por el equipo veterinario de Carlos Rodríguez, todo un refente nacional en traumotología.