El peso de las siglas y las municipales
24/05/2011 - 00:00
Con el reposo que da el tiempo, ayer era el momento de analizar más minuciosamente los resultados electorales. Que la victoria del PP ha sido aplastante es una obviedad que con poco más de la mitad de los votos escrutados ya se dejaba entrever en la noche electoral. Sin embargo, el estudio detenido de los resultados nos vislumbra cuáles han sido las claves. Al temido efecto de la crisis y a las erráticas políticas de Zapatero se ha sumado dos aspectos fundamentales: la amplía mayoría que han conseguido los populares con Antonio Román a la cabeza en la capital y el hecho de que se hayan arrebatado alcaldías de entidad relevante a los socialistas. Como se preveía el Corredor del Henares se convirtió en un punto estratégico en el reparto. Ha sido precisamente esa circunscripción, con Guadalajara a la cabeza, la que decantaba la balanza a favor de los populares en la Diputación provincial, institución a la que regresan estos colores políticos después de 12 años de gobierno socialista. Un triunfo en el que la capital ha sido determinante, gracias a la victoria del PP por 16 ediles frente a ocho del PSOE, lo que ha supuesto una diferencia de unos 10.000 votos. A este factor se suman las victorias que derivarán en cambios de gobierno en las localidades de Cabanillas, Villanueva, El Casar, Tórtola de Henares, Humanes y Chiloeches, entre otras, y que venían a ratificar lo fluctuante del voto de unos vecinos que, aunque empadronados en la provincia, proceden mayoritariamente de la Comunidad de Madrid. Una situación que ha sido tan rotunda como para que la mayoría absoluta lograda por el socialista Pablo Bellido en Azuqueca, que sin duda se convierte en el gran superviviente del partido de la rosa, sirviera para salvar los trastos. Pero más allá de los resultados de los partidos más votados, también son dignos de mención los cinco concejales conseguidos por la Agrupación de Electores de Alocén en ese municipio, o los siete conseguidos por la Agrupación Independiente de Almoguera en esa localidad. Dos ejemplos de que en las municipales se vota más a un nombre que a un partido, aunque en esta convocatoria, que se leía en clave nacional, el peso de las siglas ha contado, y mucho, en las urnas.