El PSOE dice que Guarinos apoya el cierre de los servicios de urgencias en la provincia

  Mientras Guarinos y los miembros de su Equipo de Gobierno –algunos de los cuales son de pueblos directamente afectados– han votado para mantener el sillón, en la provincia está creciendo un movimiento de rechazo cada vez más intenso”, ha señalado la portavoz socialista, María Antonia Pérez León. De hecho, para mañana está convocada una concentración de protesta en Hiendelaencina, a partir de las 12 del mediodía, a la que asistirán vecinos y representantes municipales de los pueblos del entorno.

  El servicio de urgencias de esta localidad es uno de los seis que está en el punto de mira, junto con los de Almonacid de Zorita, Budia, Chiloeches, El Pobo de Dueñas y Tamajón. Hoy, cerca de medio centenar de alcaldes y concejales han acudido al pleno de la Diputación para manifestar en persona su disconformidad con la decisión que quiere imponer Cospedal. Al término de la sesión han mostrado carteles en los que se podían leer frases como “10 minutos salvan una vida” o “Los recortes en sanidad matan”.

  Algunos de ellos se han dirigido a Guarinos para recriminarle su actitud cómplice de las consecuencias que puede tener el cierre de los servicios de urgencias. Incluso entre las filas del PP crece el desacuerdo, a pesar de las presiones que está ejerciendo sobre sus representantes. En municipios como Budia o Pozo de Guadalajara, con alcaldes de este partido, se han aprobado por unanimidad mociones en contra, al igual que en Marchamalo, gobernado por el PSOE. También los concejales del Equipo de Gobierno de El Pobo de Dueñas o la alcaldesa de Arroyo de las Fraguas, todo ellos del PP, se han manifestado públicamente en el mismo sentido.

  “Creemos que Guarinos debería tomar ejemplo de ellos para reflexionar sobre lo que está haciendo y entender que no representa el sentir generalizado de la provincia, como le corresponde por el cargo que desempeña como presidenta de la Diputación. Los vecinos de nuestros pueblos no entienden que haya dinero para rescatar a las autopistas de peaje o los bancos en quiebra, mientras se cierran servicios de urgencia”, ha lamentado Pérez León.

  Una decisión cuestionada legal y técnicamente La moción presentada por el Grupo Socialista en el pleno extraordinario reclamaba el rechazo a una decisión que dejaría a algunos pueblos prácticamente a una hora de camino del servicio de urgencias más cercano, poniendo en grave riesgo la vida los vecinos. El texto señalaba, además, que es cuestionable desde el punto de vista legal. Así, el Real Decreto 137/1984 sobre estructuras básicas de salud fija en 30 minutos el tiempo máximo de separación entre cualquier municipio y su centro de salud de referencia. Sin embargo, de confirmarse el cierre de los servicios de urgencias numerosos pueblos superarían ampliamente esa barrera y, en algunos casos, prácticamente se duplicaría.

  Igualmente, la normativa establece que los centros de salud deben ofrecer una atención “permanente y continuada” y disponer de turnos rotativos para la asistencia “durante todos los días de la semana”. La pretensión de Cospedal es cerrar completamente estos centros durante todo el fin de semana y el resto de días a partir de las tres de la tarde, salvo el de Marchamalo, que cerraría a las ocho. La propia Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (SEMFYC) que agrupa a unos 20.000 profesionales de Atención Primaria ha criticado el cierre de servicios de urgencias desde el punto de vista estrictamente técnico señalando que es un claro ejemplo de mala gestión, y ha asegurado que con esta decisión “Castilla-La Mancha cruza las líneas rojas de los recortes” en la asistencia sanitaria.