El recinto ferial

15/09/2012 - 00:00 Redacción


  A fecha y hora de este momento, ni un solo incidente ni accidente durante las ferias. El dispositivo de seguridad está fuertemente reforzado pero lo cierto es que todos los temores acerca de la peligrosidad para el viandante y para el tráfico por la ubicación del recinto ferial al otro lado de la A-2 han quedado sobradamente disipados. Un paseo, en la tarde o noche de este pasado viernes entre la multitud, las 117 licencias de instalación de negocios de diversión y alimentación, y la comodidad para el acceso al mismo, por el aparcamiento en el propio centro comercial y los accesos peatonales, demuestra que la ciudad de Guadalajara se ha acostumbrado ya a esta ubicación de la feria.

  El centro de la ciudad sigue también de fiesta por la ubicación de algunas peñas con sus verbenas, la actividad en la plaza de Santo Domingo y en especial los conciertos multitudinarios en las pistas de la Fuente de la Niña, a precios económicos. El buen tiempo, lejos ya del frío y las lluvias de hasta hace pocos años (algo de cierto parece haber en el llamado cambio climático) anima a salir a la calle y disfrutar del ambiente, sea mayor o menor el consumo. Son miles las personas que ocupan la ciudad, aunque fueran muchas más y con un sabor más especial en los tiempos del viejo recinto.

  El cambio de mentalidad ha cuajado y es que el hombre es animal de costumbre. Cada cosa tiene su tiempo, aunque si hay algo que nunca cambia es la naturaleza lúdica del hombre. Quedan pocas horas ya, poco más de veinticuatro, para la traca final, aunque el recinto ferial permanecerá abierto algún día más, el lunes, con ofertas en precios de atracciones. Es la noche del sábado de fiestas. A disfrutar, manteniendo igual de limpio ese parte de incidencias.