El reloj del campanario de Cortes de Tajuña

 

   En el año 1998, con los permisos verbales del cura párroco y alcalde pedáneo que en aquellos momentos regían los destinos religiosos y municipales de la localidad, donamos un reloj de un diámetro de 0,92 centímetros para la torre de la iglesia. Su mantenimiento siempre corrió a cargo de los fondos municipales, hasta que el actual mandatario, el cual repite legislatura, se desatendió de hacerlo. No por carecer de fondos económicos, sí había para otras cosas. El mismo dejó de funcionar, y ya no se reparó. Este mes de agosto hemos visto como permanecía en la sacristía en lugar de en el campanario donde estuvo todos estos años. Los encargados municipales de Cortes dicen que ellos no han tenido nada que ver, que ha sido una decisión tomada por Patrimonio Histórico Artístico de Guadalajara.

 

   Hemos tratado de ponernos en contacto mediante escrito con este organismo a través del Archivo Histórico Diocesano de Sigüenza, así como del cura párroco de Alcolea del Pinar y pedanías para que nos aclarasen la decisión de tan drástica medida. Entendemos que el reloj, si según los responsables religiosos, por su numeración no concordaba con la estética o estilo del edificio, nos lo podían haber notificado y lo habríamos cambiado por numeración romana suponiendo que ese fuese el motivo. Pero retirarlo sin más explicaciones a las personas que en su día lo donaron, nos parece una falta de respeto y consideración impropia de personas que pregonan la doctrina de Cristo. Por otra parte nunca pensamos, que un regalo para la iglesia del pueblo, en esta España profunda donde los tiempos no han evolucionado, necesitase un acta notarial que evitase lo sucedido en la actualidad.