El sueldo de los malos estudiantes

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Cartas al director
María Crespo / Diputada Regionala del PP de Guadalajara
Hace unos días Zapatero anunció su última “ocurrencia” para combatir el fracaso escolar. ¡Nada menos que pagarles un sueldo a los malos estudiantes para que no abandonen! Y yo me pregunto que, puestos a pagar, ¿Por qué no pagar un sueldo a los ladrones para que dejen de robar? O ¿Por qué no pagar a los ciudadanos para que vayan a votar? O ¿Por qué no le paga el SESCAM a la gente por donar su sangre? O incluso, ¿Por qué no nos paga a los españoles un sueldo extra por soportar las sandeces con las que nos tenemos que levantar cada día?
El fracaso escolar, y lo digo con la solvencia que me da llevar 14 años impartiendo docencia en una universidad pública, es un problema muy grave. Importantísimo, por el deterioro de la formación de los futuros profesionales, muy lamentable por la devaluación de la sociedad y muy corrosivo si no se combate de manera eficaz. Pero la manera de luchar contra el fracaso escolar que, ha existido siempre y que en los últimos años se ha acentuado por muchos factores, no es “profesionalizando” a los estudiantes. Porque pagarle un sueldo a un alumno por hacer lo que es su obligación y lo que constituye un derecho, y por eso es gratuito, es una idiotez.

Zapatero está absolutamente desquiciado por comprar votos. Si, si, por comprar votos y pretendió comprar los votos de los mayores con una Ley de Dependencia para la que no hay dinero. Aunque como la gente es inteligente ya se han dado cuenta del fraude. Y ahora pretende comprar a las adolescentes, haciéndolas irresponsables de sus actos con un aborto libre, secreto y sin que sus padres lo sepan. En esto también se equivoca porque la juventud lo que necesita es lo que todos hemos reclamado de nuestros mayores; una verdadera educación sexual, formación, en todos los terrenos de la vida y una coherencia y una credibilidad de las que este gobierno carece. Y ahora pretende hacer una sociedad de analfabetos comprando a los malos estudiantes, cuando lo que reclaman, tanto los buenos como los malos alumnos, son profesores excelentes, altamente motivados, que sepan y quieran exigirles y que se les forme bien para encontrar un buen trabajo. Pero ya se ve que en esto del empleo Zapatero es el presidente del paro, para desgracia de todos los españoles.

Si el gobierno quiere, de verdad, combatir el fracaso escolar, lo que debe hacer es invertir y no gastar en educación (que es distinto) y no despilfarrar a golpe de ordenadores gratis o de pagar un sueldo por ejercer un derecho. Debe fomentar en los centros la autoridad del profesor, establecer una auténtica carrera docente, estimular e incentivar a los docentes, que por algo es una de las profesiones con un índice más alto de bajas laborales.

Y por el lado de los alumnos, si no se hubieran “cargado” la formación profesional y no se obligara a estudiar hasta los dieciséis años a quien no quiere, tendríamos excelentes mecánicos y magníficos fontaneros y estupendos economistas o médicos, con unos profesores motivados y estimulados, con autoridad para enseñar, como es su obligación. Y con unos estudiantes bien formados para salir a un mercado de trabajo cada vez más competitivo, que lo que reclama es mayor productividad. Pero como estamos en la cultura de “café para todos”, la cultura del esfuerzo y la exigencia suena a otros tiempos y hay que sustituirla por dinerito fresco para que no se vayan del sistema educativo.