El tercer vaso

29/04/2013 - 00:00 Nicasia de la Cruz

  
  
   El próximo 8 de octubre de este año, se cumplirán nueve años de vida de la planta de tratamiento de residuos sólidos urbanos de Torija; estos nueve años, no han estado exentos de problemas, los vecinos y vecinas sabemos y así se ha venido cuestionando y denunciando a lo largo del tiempo que esta instalación se inauguró sin estar finalizada y por tanto sin acabar su proyecto, en ella ha habido más de un incendio, haciendo de esta forma disminuir la basura, los olores que se generan en la planta a consecuencia de las basuras, han tenido que ser soportados por los vecinos con más o menos frecuencia. En definitiva Torija está casi siempre de actualidad en la provincia a causa de esa instalación.
 
   A día de hoy se puede volver a afirmar que esta planta de residuos, se planificó con criterios nada deseables para la población, aunque desde luego el que primó fue el económico además del político, ya que debe resultar muy rentable a la empresa que explota la planta precisamente por su cercanía a la autovía, por otro lado, la materia prima que como bien sabemos es la basura, que, lejos de disminuir vemos como se incrementa de forma considerable a lo largo del tiempo al no existir políticas de reducción, además de poner en manos de esa empresa, una instalación que se está pagando con dinero público, para que la explote un privado. Cualquier visitante que pase por Torija puede visualizar en estos momentos en el propio Ayuntamiento una pancarta que dice: “ la altura de Torija la marca su Castillo”. Esta y otras pancartas expuestas en el pueblo, vienen a denunciar que la planta tal y como está en estos momentos no tiene cabida para absorber la basura que llega a la misma, que ni más ni menos es la basura de toda la provincia de Guadalajara, y esta decisión de denuncia se tomó en un pleno municipal con el conocimiento y aprobación de los tres grupos políticos que conforman nuestra corporación.
 
  La conclusión es clara, los dos vasos que tiene la planta, ya han tocado techo, y se han colmatado, de ahí la necesidad y urgencia de realizar un tercero, para que de acuerdo con la legislación vigente se proceda al tratamiento de las basuras en la planta , y no se tengan que aprobar en el Consorcio, expedientes que autoricen a apilar las basuras de forma incorrecta y posiblemente con cierta “alegalidad”, considerando que es lo que está sucediendo en estos momentos, de ahí la protesta a modo de pancartas que se realiza desde el Ayuntamiento.
 
   Es intolerable que una instalación de estas características se inaugurara sin estar finalizada, pues solamente se puso en marcha con una vaso, el segundo se construyó con posterioridad, y ahora vamos a por el tercero, queriendo denunciar los desaguisados medioambientales que se pueden estar produciendo, unido al impacto visual etc., constatándose una vez más, que esta es la gran chapuza provincial. En Torija ya conocemos que en el pleno de la Diputación celebrado recientemente por unanimidad de los tres grupos políticos que la integran, y ahí queda eso: “aprobación del borrador del Convenio de Colaboración entre la Consejería de Agricultura, la Diputación y el Consorcio de Residuos”, para la construcción del tercer vaso, que será cofinanciada con los Fondos Europeos de Desarrollo Regional.
 
  El importe de este tercer vaso supondrá una inversión que estará en torno al millón cien mil euros, que quedaría en un 80% de financiación europea, y el 20% restante sería asumido por la Diputación, de esta forma, se dará solución al problema actual de que hay en la planta; lo que no se dice desde la Diputación es cuando estará el vaso finalizado y en funcionamiento.
 
   El concejal responsable señor Robisco sale a los medios de comunicación sin ningún pudor hablando de la necesidad de realizar este tercer vaso diciendo que “es imprescindible por motivos de salubridad, estabilidad geotécnica y medioambiental”, y digo yo: miedo me da, pensar cómo se están tratando las basuras en estos momentos para realizar esas afirmaciones el señor Robisco, pues de sus palabras yo al menos interpreto que esta instalación actualmente no es de fiar. La conclusión a la que llego por tanto, es que los vecinos de Torija y su entorno, somos los grandes perjudicados y sufridores de esta imprevisión política de nuestros gobernantes, que inicialmente con el PSOE, luego con Izquierda Unida, ya que el Diputado que gestionó esa responsabilidad participaba en el gobierno con el PSOE, y en la actualidad gestionada por el Partido Popular es francamente lamentable e inadmisible, sin olvidar en ningún momento que quien pidió esa instalación para su pueblo fue un alcalde socialista.
 
  En cualquier caso, y debido a la gestión nefasta, realizada por las diferentes administraciones y partidos políticos, me permito llamar la atención en el sentido de que la vida de esta planta es de diez años más; esto quiere decir que, para que no les “pille el toro”, y no perjudiquen a los de siempre, o sea, a los ciudadanos, vayan realizando los estudios necesarios con los técnicos adecuados para la construcción de otra planta de residuos, porque en Torija no queremos más basura de la necesaria, considerando en todo caso, que la cuota de solidaridad de sus vecinos para con los del resto de la provincia está más que demostrada.
 
   Por otro lado me permito llamar la atención a la señora Guarinos considerando poco apropiada la satisfacción que muestra en los medios de comunicación al avanzar este proyecto, entiendo que no es para tirar cohetes al vuelo, sencillamente se siguen evidenciando muchas cosas, entendiendo que es una necesidad imperiosa la intervención en la instalación si se quiere seguir llevando a Torija la basura de toda la provincia, por lo tanto, antes fueron otros, pero en estos momentos es el Partido Popular quien sigue abriendo tristemente las puertas de Torija para que entren las basuras de toda la provincia.