El transporte público

A la multiplicación de colegios, institutos y centros de salud se suman las nuevas rutas de autobús que pretenden responder a unas demandas que antes no existían. No en vano, Guadalajara es la provincia de Castilla-La Mancha con un mayor incremento porcentual de población, casi dos puntos por encima de Toledo, segunda provincia castellano-manchega en la que más habitantes se han asentado en la última década. Los pueblos del Corredor en torno a la capital se han transformado aceleradamente y para dar respuesta a sus necesidades de comunicación nació el Plan Astra. Cuando esté operativo dará servicio a los municipios de Guadalajara, Azuqueca, Alovera, Villanueva de la Torre, Quer, El Casar, Valdenuño Fernández, Galápagos, Torrejón del Rey, Valdeaveruelo, Cabanillas del Campo, Fontanar, Yunquera, Humanes, Mohernando y Marchamalo. De este modo quedará garantizada la interconexión de estas 16 poblaciones con un servicio continuo zanjándose así uno de los problemas de transporte más acuciantes de los últimos tiempos. Pero no sólo la conexión con la capital se hacía imprescindible, también lo era conseguir conectar de forma eficaz, a través de un servicio público, los pueblos fronterizos con la Comunidad de Madrid. Ha sido el Ministerio de Fomento el que ha dado el primer paso al anunciar que pondrá en servicio una nueva línea que unirá los municipios de Hontoba, Loranca de Tajuña, Pioz y Pozo con Alcalá. Sin duda es una buena noticia que se suma a la que conocíamos hace unos días sobre la creación de un línea que unirá Horche, Yebes y Valdeluz con la estación del AVE y la capital. Lo que realmente es una pena es que la mejora de la movilidad sea resultado del desarrollo, y no al contrario, pues de este modo se quedan fuera de estos circuitos las zonas rurales, donde cada vez es más complicado contar con un transporte que respondan a las verdaderas necesidades de una población envejecida.