El ‘tsunami’ del Piedra arrasa desde Embid el ‘Oasis de los monjes'

El conocido como ‘Oasis de los Monjes’ se preparaba para lo peor. El río Piedra, alimentado por su infinidad de afluentes, bajaba con una fuerza inusitada desde su nacimiento, en Guadalajara, en Rueda de la Sierra. Su fuerza se iba incrementando a su paso por Cillas y Embid, entrando a la provincia de Zaragoza por Cimballa ya desbocado como un caballo salvaje, dejado incomunicada a toda la zona. Cuando enfilaba Nuévalos, 10 kilómetros más abajo, este desbordamiento era mastodóntico, empujado por el caudal procedente del Barranco de los Arcos y todos sus cauces tributarios. El torrente del Piedra era descomunal; cuadriplicaba el que tiene habitualmente.

En Jaraba, a 10 kilómetros de Villel de Mesa, tuvieron que desalojar el balneario de la Virgen. El río Mesa, junto al Piedra, aportaban al embalse de la Tranquera un caudal sin precedentes en la historia.

Ocurrió ayer miércoles. Se estima, que, durante varias horas, su caudal pudo alcanzar entre los 40 y 50 metros cúbicos por segundo, “quedándose cerca de duplicar el mayor dato histórico que se registró el pasado mes de septiembre”, indica aragondigital.es. Imagínense que todos sus afluentes descargando con una fuerza inusitada, atravesando, sin pedir permiso, como hace la naturaleza cuando se enfada, las puertas de este idílico paraje, el Monasterio de Piedra, dedicado a Santa María la Blanca, y fundado en 1194 por 13 monjes cistercienses llegados del monasterio de Poblet, abandonado en 1835. El ‘fuego’ que llevaba el río Piedra arrasó puentes, accesos, vallas, mobiliario y cartelería. “Se sospecha que algunos elementos naturales, como cascadas y saltos de agua, pueden haber sufrido alteraciones en su cauce”, indica aragondigital.es. 

Por este motivo, el Monasterio de Piedra, este Oasis de los Monjes, ha decidido cerrar sus puertas hasta nuevo aviso, según se avisa en página web.

El Heraldo de Aragón recuerda que las puertas del Monasterio de Piedra se abrieron hace poco más de un mes, tras un tiempo cerradas por otra crecida del río en septiembre, que alcanzó un caudal récord. “Habitualmente, tiene un caudal de 1 metro cúbico por segundo, mientras que entonces registró  31,07 m³/s, superando el anterior récord de 1997, situado en 28m³/s”, matiza.