El último pleno hizo "aguas'
El pleno de ayer en las Cortes regionales ponía de manifiesto, una vez más, el enfrentamiento político, en muchos casos gratuito, al que hemos asistido durante la última legislatura. Un último pleno interrumpido y lleno de polémica ponía fin a uno de los periodos parlamentarios más abruptos que se han vivido en Castilla-La Mancha en las últimas décadas. En esta ocasión el enfrentamiento entre PP y PSOE, sobre el posible debate de las cifras del desempleo, pretendía dejar en un segundo plano a la Ley del Agua. El hecho de que los populares no hayan mostrado una defensa clara al respecto venía a poner de manifiesto su escaso interés por dar más publicidad de la necesaria, a las puertas de la campaña electoral, a un José María Barreda que siempre ha apostado por la defensa a ultranza de los intereses hídricos de la región, y por ende, de Guadalajara. Los parlamentarios populares, con la sonada ausencia, una vez más, de su máxima dirigente regional, María Dolores de Cospedal, acudían al pleno con pancartas de Barreda prohíbe hablar de empleo, desencadenando la suspensión de la sesión plenaria. Aproximadamente, una hora después se reanudaba el pleno de las Cortes regionales, al que sólo se incorporaba el Grupo Socialista, ya que, el Grupo Popular decidió no volver al mismo. A pesar de ello se mantenía el carácter monográfico sobre el agua, que servía para aprobar la Proposición de Ley del Agua. Frente a la decisión del presidente regional de defender él mismo esta Proposición en el Congreso, el PP se desmarcaba con su reprochable actitud y posponía, de nuevo, las explicaciones sobre una propuesta que se mantiene en la línea de un Estatuto de Castilla-La Mancha, que nunca fue del agrado de Génova. El PP ha vuelto dejar pasar una gran oportunidad para enmendar su postura ante un bien tan escaso y necesario para nuestra región como para Murcia y Levante, cuyo desarrollo se viene sustentando, desde hace décadas, en el trasvase que sufre directamente Guadalajara.