El 'único' plan posible
01/09/2011 - 00:00
Acabado el periodo puramente estival, todos intentamos retomar el pulso y volver a la normalidad. La actividad en el gobierno regional no podía ser menos, y quizá, por ello, la presidenta castellano-manchega comparecía ayer ante los medios para exponer con papeles lo que ha venido diciendo de palabra desde que tomo posesión de su cargo. Para que Castilla-La Mancha no acabe en quiebra, la palabra clave es, recorte. Bajo esa perspectiva, María Dolores Cospedal, daba a conocer el Plan de Garantía de los Servicios Sociales Básicos como un plan que nace con los objetivos de crear empleo y proteger los derechos sociales, la defensa de los servicios públicos y la mejora en la calidad de las prestaciones. Una completa declaración de intenciones que sirve para iniciar una nueva etapa en la que se intentará superar la situación económica heredada. Ahorrar 1815 millones de euros, 1718 de menos gasto y 97 de mayores ingresos, no es una tarea fácil. Se trata del mayor plan de choque contra el gasto corriente que se ha planteado en nuestro país, pero sin mermar los derechos sociales. La cuadratura del círculo se conseguirá reduciendo los costes de personal, con la congelación temporal de la oferta pública de empleo en todos los sectores de cara al 2012 y la prohibición de contratar personal funcionario interino. Además se apuesta por la reducción de un 20 por ciento del presupuesto del Ente público de la Radio-Televisión de Castilla-La Mancha, así como se eliminan 19 empresas y fundaciones públicas; y se suspende temporalmente la ejecución de obra nueva en infraestructura con excepción de las ya comprometida en gastos plurianuales. A estas medidas se suman otras muchas de carácter interno que van dirigidas a mejorar la productividad y optimizar los recursos. Todo para que , sin subir los impuestos, se pueda reflotar la economía regional. Por fin nos encontramos sobre la mesa con propuestas concretas que se antojan tan necesarias como cabales y que como la misma Cospedal calificaba vienen a forma parte de un plan responsable, bueno, equitativo, justo, y equilibrado. El único plan posible ante una frágil economía que no ofrece muchas alternativas.