Elena de la Cruz y Mercedes Gómez ponen el punto y final a los cursos de verano

27/07/2011 - 13:34 Redacción

La UNED celebra esta semana en Guadalajara el último de los cursos de verano de la edición de 2011. Félix Hernández, subdirector del Centro, y Mercedes Gómez, coordinadora del curso, fueron los encargados de realizar la inauguración y presentación del mismo el pasado lunes.
 
 
 
   Elena de la Cruz, profesora de la Escuela de Arte de Guadalajara, diputada provincial y concejala de Ayuntamiento de Guadalajara, fue la encargada de realizar la sesión inaugural. De la Cruz analizó en su ponencia la educación desde el punto de vista de la formación profesional, señalando que la educación para el empleo y la formación profesional en España son dos caminos separados. “En otros países a los niños desde pequeños se les inculcan valores e inquietudes que les sirven para su orientación profesional”. Primeramente hizo una evolución del sistema educativo español y su problemática, desde la Ley de Instrucción Pública o Ley Moyano (1857,) pasando, entre otras, por la Ley general de Educación (EGB, 1970), la LODE (1985), la Logse (1990), la LOCE (2002), hasta la actual LOE (2006). Además, y con datos del informe PISA 2010, destacó los principales problemas del sistema educativo español.
 
 
   Con una dinámica de grupo sobre la búsqueda de puntos comunes comenzó la ponencia de Mercedes Gómez, orientadora educativa y codirectora del curso de verano. Gómez presentó un programa de innovación llevado a cabo en el IES Aguas Vivas (Guadalajara). Se trataba de la creación de un Departamento de Convivencia, formado por alumnos, profesores y familias, que pretendía promover una cultura de paz, trabajo cooperativo entre iguales y convivencia en un instituto en el que había muchos conflictos. La estructura del mismo estaba formada por alumnos amigos, alumnos mediadores, los profesores del departamento, el equipo directivo del centro, familias a título individual y miembros del AMPA.
 
   Las actividades que desarrollaría irían desde la gestión del proyecto, pasando por la creación de talleres de recreo, mediaciones, convivencias, etcétera. Concluido el mismo, el nivel de satisfacción fue alto, llegando a la conclusión de que cooperando conseguimos aprender más, una mayor autonomía e iniciativa personal, una mayor competencia emocional y un espíritu emprendedor y una mayor competencia social y ciudadana.