En ascuas o sobre ascuas, es decir, abrasados    

08/07/2011 - 00:00 JOSÉ MANUEL BELMONTE

Meteorológicamente el mapa de España está en rojo por la ola de calor. Los españoles estamos en ascuas o sobre ascuas, abrasados, cabreados, irritados,  acampados algunos, a la desbandada muchos, desorientados la mayoría y temerosos todos del  verdadero déficit existente bajo las alfombras de las autonomías e incluso del Estado, y  que el gobierno oculta a los partidos en vísperas del Debate sobre el Estado de la Nación…
Con la crisis y la gestión del gobierno, han ardido los sueños, los ideales, los valores, las familias, el trabajo, el entramado empresarial, la juventud, el gobierno mismo y las urnas… El pasado 2 de abril, Zapatero, reconocía su desplome en un "golpe de calor", pero quiso seguir en el congelador de Moncloa. Allí sigue dañando el presente y poniendo en peligro la recuperación, mientras se descompone.  Mientras, los nacionalistas se frotan las manos, se aprovechan de esta agonía y le garantizan- ¡a qué precio!-unos días más de alquiler: "Estamos ante un Ejecutivo al que no le importa sacrificar competencias del Estado por lograr unos meses de permanencia en el poder"(J.A.Vera). "Nunca había conseguido tantas concesiones del Ejecutivo a cambio de la mera abstención. En mi trayectoria no he conocido un caso semejante" (Josu Erkoreca, PNV).
El IBEX se desploma y la prima de riesgo se dispara como una llamarada.  La confianza política en este gobierno, en el interior de nuestras fronteras, es nula como demuestra la atonía del consumo. En el exterior, también están en ascuas, porque el despilfarro de las 17 autonomías y del Estado ni se ataja, ni se ponen a funcionar de verdad las reformas que hacen falta y la Unión Europea demanda. Los mercados no confían ni en el gobierno y sus  parches. La prueba es la caída de los bonos.
Los reptiles y serpientes se salvan de la quema, se envalentonan, crecen y se multiplican.  Instalados en el derroche, el gasto innecesario y el pesebre. El descontrol y la descomposición son totales. Nadie dimite. ¡Nadie es responsable!  Y el colmo, ETA desde las instituciones puede ya controlar a todos los españoles. Bildu es ETA. No ha condenado el terrorismo, ni las muertes. Les ha salido gratis y su estrategia sigue siendo la de ETA. El tiempo, los jueces y el gobierno les han dado la razón y puesto en bandeja los votos. ¡Nunca las víctimas han sido más humilladas! Mújica ha señalado al  responsable en una carta.
Cinco millones de parados, millones de familias en el umbral de la pobreza,  los comedores de Cáritas  abarrotados, los del 15M y los "Indignados" contra el viento y las brasas, asomando el plumero por plazas y calles, con muchos años de retraso. Mientras, el gobierno simpatiza con ellos. Se pone en jaque al Parlamento y al estado de derecho sin que  quien debería garantizar los derechos y libertadas de todos y los puestos de trabajo, mueva  siquiera una ceja. ¿Se respetan las urnas? Llamazares dice que España está al borde de la fractura social".  Jáuregui dice que "fuera del euro España  va al infierno".
Democracia es imperio de la ley para todos.  Muchos afirmamos que hay que cambiar muchas cosas y de forma urgente. Con ser importante que haya listas abiertas, es más importante que un voto a un partido nacionalista, no valga 6 veces más que un voto a un partido estatal. Mientras no sean iguales los dos votos, España seguirá ardiendo- gobierne quien gobierne- y pagando a los nacionalistas el alquiler del inquilino de Moncloa. Ellos quieren más Autonomía (independencia) y menos Estado. Si la ley electoral no cambia no se podrán abordar las reformas estructurales que ayuden a salir de la crisis.  Para ello, es posible que se necesite,  una regeneración con "un gobierno de concentración nacional", como señala Francisco Vázquez. Habrá que agarrarse a un clavo ardiendo. Lo vamos a pasar mal. El desastre ha alcanzado proporciones gigantescas.
            Entre los cientos y cientos de asesores y políticos ¿no hay alguien suficientemente capaz de decirle al Inquilino que no se puede seguir ni un día más en esta irresponsabilidad? La gente está empezando a emigrar. Desde hoy podrán irse de nuevo a 120. El capricho del cambio, 3 meses, nos ha costado más de un millón de euros. ¡Ya está bien! La cosa está que arde.