Entre charangas y con nuevo Gobierno
04/09/2015 - 23:00
La fecha del 8 de septiembre, natividad de la Virgen María, es sinónimo en nuestra provincia de fiestas patronales en numerosas localidades, entre ellas, la capital, donde la Virgen de la Antigua, también alcaldesa perpetua y honoraria, será festejada desde la tarde de hoy viernes con el pregón de las fiestas y hasta el pobre de mí del domingo, día 13. Miles son las personas que cada año llenan las calles y participan en los numerosos y variados actos programados para estos días. El ambiente de bullicio y alegría, con el recinto ferial como epicentro y las peñas como principales protagonistas, hacen de Guadalajara un lugar propicio para el esparcimiento y la diversión. Numerosos son los atractivos de los festejos ofertados por el Ayuntamiento para las distintas edades y gustos. El éxito viene garantizado por las ganas de apurar los últimos momentos del verano y la vuelta a la rutina que supone en nuestra ciudad el final de las fiestas. Y entre Gigantes y Cabezudos y las charangas se produce cada año la vuelta al colegio de más de veinte mil niños de Infantil y Primaria. El calendario no admite más retraso ni puede condicionarse a las fiestas locales de cada lugar. Debe ser igual para toda la región. La gran novedad de este curso es que comienza con un nuevo Gobierno regional que por lo pronto ha reabierto algunas escuelas rurales y el debate sobre la séptima ley de la democracia que entrase en vigor a principios del curso pasado. Los vaivenes legislativos y la falta de acuerdo entre los políticos desde hace tres décadas crea confusión en la comunidad educativa, desánimo entre el profesorado y contribuye a esos preocupantes índices de fracaso escolar. Los reajustes de los últimos años tampoco han contribuido a mejorar la situación. La progresiva implantación del bilingüismo es al menos un aspecto positivo. La educación es la mejor inversión de futuro porque permite la construcción de una mejor sociedad. Pero más que dinero, incluso buena gestión de los recursos, es necesario el entendimiento para fijar un sistema que sobreviva a los cambios en los gobiernos.