Entre la política y Amancio Ortega

Si hay un tema que se ha mantenido candente toda la semana en foros y debates ha sido el barómetro sociológico realizado por el Colegio de Sociólogos de Castilla-La Mancha. Si bien es cierto que las encuestas realizas no superan las 600 y que la muestra puede parecer escasa, la verdad es que los resultados no parecen muy alejados de lo que a diario se puede escuchar en casi todas las calles de las capitales de la región: la gente está cansada de los políticos y de los de la región, también. De hecho, los castellano-manchegos puntúan a Cospedal con un 4,25 y a Page con un 5. Ninguno de los cabezas de partido mayoritarios de la región sale bien parado. Quizá porque los votantes estén empezando a cansarse de ser los paganos de una situación que, lejos de mejorar, empeora por momentos o porque los argumentos de unos y otros ya resultan aburridos hasta el hastío. Y es que la defensa de los populares basada en la herencia recibida se queda un tanto obsoleta cuando ya se ha cumplido más de un año del traspaso de poderes, mientras que las críticas de los socialistas se convierten en irrisorias cuando son los mismos que no hicieron nada durante los últimos años para mejorar la situación los que ahora proponen algunas fórmulas mágicas. Los argumentos del PP y del PSOE se tambalean tanto como la paciencia de los sufridos ciudadanos que siguen viendo como los recortes necesarios afectan a los servicios básicos pero no a la élite política de nuestro país. Quizá va siendo el momento de que se ataje la infraestructura de la administración y por ende de la clase institucional acostumbrada a vivir con holgura en sus sillones. Y entre tanta continuidad informativa, que últimamente navega entre los avatares políticos y los económicos, ayer nos sorprendió la que puede haber sido la mejor noticia de los últimos 12 meses: Inditex ha elegido Cabanillas para construir una plataforma logística y crear 500 nuevos empleos. Al final ha tenido que ser Amancio Ortega el que nos dé una alegría.