ERC pide un pacto catalán para censurar el "uso partidista" que el PP hace de la inmigración

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: EUROPA PRESS
El secretario general de ERC, Joan Ridao, ha instado este lunes a todos los partidos políticos catalanes a firmar un pacto para censurar el "uso partidista" de la inmigración que, a juicio de los republicanos, el PP está haciendo con su visita a barrios con rumanos de Badalona, y evitar así que otras formaciones puedan imitar a los populares.
En rueda de prensa tras la reunión de la comisión permanente del partido, ha precisado que el acuerdo serviría para "no instrumentalizar la inmigración", pero no para rehusar tratar esta cuestión durante la campaña electoral.

"Lo único que busca el PP --con su visita a Badalona-- es la fractura social", ha añadido Ridao, quién ha asegurado que los populares abordan el debate de la inmigración solo cuando se acercan las elecciones y con un actitud de "provocación".

En este sentido, también ha criticado las políticas migratorias de los gobiernos del ex presidente José María Aznar, porque ha asegurado que al finalizar su segunda legislatura dejó 750.000 inmigrantes en España en situación irregular, 250.000 de ellos en territorio catalán, mientras que según ERC ahora en Catalunya hay 80.000.

"Emplazamos a todas las fuerzas a firmar el pacto. No significa no hablar de inmigración, significa no caer en las provocaciones del PP", ha zanjado.

Para Ridao la sociedad catalana destaca por su capacidad de "convivencia e integración", y el acuerdo de los partidos debe servir para que no se aborde el futuro de la inmigración en los términos en los que se abordando hasta el momento en la precampaña electoral.

En plena polémica por la decisión del presidente francés Nicolas Sarkozy de expulsar a gitanos de Francia, la líder del PP catalán, Alicia Sánchez Camacho, visitó el viernes barrios badaloneses con rumanos acompañada por la eurodiputada francesa Marie Thérèse Sánchez-Schmid, del mismo partido que Sarkozy.

La visita le valió tanto la reprobación de la Generalitat, como la de gran parte de partidos políticos catalanes, que consideraron que se trataba de una visita con fines electoralistas en la tercera ciudad más poblada de Catalunya donde el PP es la segunda fuerza más votada.