Erradicar los accidentes laborales
01/10/2010 - 09:45
Editorial
La titular de Trabajo y Empleo, María Luz Rodríguez, mantenía ayer una reunión con el director general de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social del Ministerio de Trabajo e Inmigración, Raimundo Aragón, y los responsables de este organismo en esta provincia.
El objetivo era agradecerles su labor en el control de las normas de prevención de riesgos laborales y anunciar que, en breve, se incrementará en dos personas la plantilla de la Inspección de Trabajo de Guadalajara que cuenta ya con siete inspectores y cuatro subinspectores. Algo que podría parecer irrelevante, no lo es para nada si se tiene en cuenta que, como se ha comprobado, a mayor control por parte de la administración, menos accidentes laborales. Según esa máxima se puede entender con más facilidad que a lo largo de este año se haya registrado un importante descenso en los accidentes laborales, (la provincia cuenta con un inspector o subinspector de Trabajo por cada 6.600 trabajadores frente a la media europea que es de un miembro de la Inspección por cada 10.000 trabajadores). Sin embargo, y sin desmerecer cualquier tipo de medida enmarcada dentro del Acuerdo Estratégico de Lucha contra la Siniestralidad laboral de Castilla-La Mancha, uno de los factores determinantes en el descenso es la reducción de la propia actividad que se ha producido durante el primer semestre de este año. Pero más allá de las motivaciones, lo realmente importante es que la tasa de siniestralidad laboral ha descendido en más de un 27 por ciento en Guadalajara y que el número de accidentes laborales cayó más de un 30 por ciento. Hay que recordar que en 2008, el mundo laboral alcarreño registró un total de 5.211 accidentes leves, 23 accidentes graves y cinco mortales. Sin duda las cifras son escalofriantes, lo que hace congratularse de cualquier descenso aunque lo ideal sería conseguir la desaparición total de los accidentes laborales. Algo, hoy por hoy, utópico.