Especulaciones sobre los precios

En Guadalajara, el descenso ha sido más acusado, (los precios bajaron el 0,2 por ciento) lo que provocó que la inflación interanual se situase en el -1,9 por ciento. La diferencia del precio del petróleo de mayo de 2008, cuando el barril de Brent costaba 125 dólares, con el del mismo mes de este año, cuando se pagaba a 59 dólares, es la principal causa de la caída de la inflación. Y es que, como consecuencia de esta evolución, en los últimos doce meses los carburantes y combustibles acumulan una caída del 22,8% y los productos energéticos del 15,3%, mientras que los alimentos han bajado el 9,1%. Pero más allá de la explicación oficial, los expertos económicos especulan sobre las consecuencias de este descenso continuo de los precios. Para unos, la bajada del IPC supone un aumento de la renta de las familias y una mejora de la competitividad de las empresas españolas. Para otros, todo los contrario, esta situación supondrá que los empresarios tendrán que hacer esfuerzos extraordinarios de reducción de costes ante una caída generalizada de los precios e implicará, para los trabajadores, un grave peligro para el mantenimiento de las cláusulas de revisión salarial que garantizan el poder adquisitivo de muchas familias, que pueden verse obligadas a disminuir su consumo lo que reforzaría el deterioro de la economía y agudizaría la destrucción de empleo. Argumentos y especulaciones al margen, lo que sí vienen a reforzar estos datos son las teorías que hablan de profundidad de la crisis y ponen de manifiesto lo que le va a costar a nuestro país relanzar la actividad económica.