Evitar los ‘safaris’ taurinos

A fecha de 26 de noviembre había constancia de 608 expedientes frente a los 478 que se contabilizaron en 2009. Estos han crecido proporcionalmente mucho más que el número de festejos organizados. Así, el año pasado hubo 660 de los que 541 eran espectáculos populares, donde se aglutinan los concursos taurinos y las sueltas y encierros de reses. Por su parte, en 2010 hubo 668 espectáculos taurinos, de los que 557 entraban dentro de la categoría de populares, 16 más de los registrado en la anualidad anterior. Una noticia gratificante que contribuye al correcto desarrollo, según la legalidad, de una fiesta que es seguida por miles de guadalajareños y sobre la que este año la Guardia Civil ha puesto una especial atención, en respuesta al requerimiento de multitud de asociaciones anti taurinas y en defensa de los animales. El vigente Reglamento de de Espectáculos Taurinos Populares de Castilla-La Mancha establece sanciones que penalizan especialmente la reincidencia, de forma que la comisión de tres infracciones graves en un año natural pueden suponer una falta muy grave que acarrearía una sanción económica de entre 60.000 y 150.000 euros al infractor. Regula los llamados "encierros tradicionales de reses bravas por el campo", estableciendo como objetivos prioritarios garantizar la protección de personas, bienes y evitar el maltrato de animales. Además regula la presencia de vehículos a motor, evitando que furgonetas, jeeps, quads, motos y todo tipo de vehículos conviertan este tradicional festejo en un auténtico safari en el que el toro es la principal víctima y el agresor se encuentra plenamente protegido. Una diversión que adquiere tintes de circo romano si no hay un respeto hacia el animal.