Fiestas de verano
Los distintos gobiernos ya parecen estar organizados en cuanto a sus complejas estructuras de funcionamiento. Han sido estos últimos unos meses de sobrecarga de información política para todos pero en especial para los que nos dedicamos a este oficio de la comunicación y lo peor es que los próximos prometen igual intensidad por la cercanía de unas elecciones de vital importancia para el futuro de nuestra nación. Las redes sociales, nuevo elemento generador de información pero sobre todo de opinión, han transmitido toda clase de comentarios elevando la tensión hasta el grado de la crispación y lo seguirán haciendo, en parte, manipuladas por los intereses de quienes han descubierto un instrumento idóneo en su uso y abuso. Sin embargo llega el mes del descanso por excelencia, agosto, y se produce el placentero paréntesis que suponen las vacaciones y las fiestas de los pueblos con su efecto reclamo para hijos, simpatizantes y público en general deseoso de disfrutar del frescor de la noche con la música de una orquesta, una copa en la mano y la compañía de personas queridas. La práctica totalidad de los núcleos de población de nuestra provincia, y son más de cuatrocientos, celebrarán, aunque durante el año no tengan algunos casi ni población, algunos días de fiesta que condicionarán la agenda vacacional de muchos de sus visitantes. Entre estos lugares, tres tipologías. Las del pueblo pequeño, como Huertapelayo, donde un grupo de personas organiza con entusiasmo juegos, campeonatos y bailes que complementen la misa y procesión en honor a la patrona, Santa María Magdalena. Las de la localidad mediana como nuestra también querida Sigüenza, ya con un poco más de presupuesto para toros y música, pero también mucho sabor lúdico y tradicional en torno a San Roque y la Virgen de la Mayor y por último las de toda una ciudad como Guadalajara donde la participación en los actos se cuenta por miles y miles de personas, sin perder tampoco la fragancia religiosa, en esta ocasión por la Virgen de la Antigua. Nueva Alcarria, como cada año, se volcará en contar y promocionar las fiestas de una provincia que repiten esquema en cada lugar con mayor o menor profusión de actos o de días. Las programaciones buscan la diversión y la participación. Se trata simplemente de pasarlo bien, de disfrutar un poco de la vida.