Fiestas en crisis

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Editorial
Aunque el caso del que más se ha hablado en los últimos meses ha sido el de El Casar, donde sus vecinos deberán volver a pagar “a escote” los festejos en honor a la Virgen de la Antigua, todos los municipios de la provincia están viendo cómo la época de bonanza ha acabado y cómo sus presupuestos se reducen y se destinan a actuaciones imprescindibles. En ese capítulo no entran los festejos.
Muchos municipios del Corredor del Henares, que durante los últimos años han visto multiplicados sus ingresos por la ingente actividad inmobiliaria, se enfrentan, en esta época de crisis, a una reducción considerable de sus presupuestos. Buen ejemplo de ello es Cabanillas, cuya Corporación municipal aprobaba, ayer mismo, un presupuesto para 2009 que se reduce un 33% con respecto al año anterior. El arreglo de viales, la sustitución de la red hidráulica o la mejora del alumbrado son algunas de las partidas que muchos alcaldes deben mantener para responder a las necesidades básicas de la población. Ante lo necesario, el presupuesto para eventos festivos se reduce y se sustituye por buena voluntad. En Azuqueca, se han reducido los festejos taurinos, en Alovera no se ofrecerán grandes macro-conciertos y en la propia capital se concentrarán los actos durante la Semana grande para paliar el recorte que, de nuevo, sufrirá el presupuesto de las Ferias y Fiestas. Y es que, además de desaparecer los grandes atractivos de otrora, muchas de las fiestas patronales van a ver menguada su duración. Toca apretarse el cinturón, y no sólo en las economías domésticas, sino también en las referentes a las cuentas municipales. Conscientes de ello el Ayuntamiento capitalino, no sólo ajustará su presupuesto, sino que ofrecerá alternativas económicas para disfrutar de festejos, como los conciertos para los que creará abonos que no superarán los 25 euros. Llega el tiempo de la imaginación.