Fútbol y política
27/02/2013 - 00:00
Este martes tuve la ocasión de ir a un bar con mis amigos para ver el partido de fútbol de Copa del Rey entre el F.C. Barcelona y el Real Madrid. Más allá del resultado, totalmente irrelevante para mí, pude ver con sorpresa las caras de alegría de unos y las caras de preocupación y tristeza de los otros. ¿Por qué digo sorpresa para mí? Pues justamente porque parece que la gente todavía no se ha dado cuenta de la estrecha relación que existe entre el fútbol y la política.
¿Es casualidad que el F. C. Barcelona ganara muchos campeonatos de Liga seguidos, tanto en la primera etapa de gobierno socialista con Felipe González como en la segunda etapa de gobierno socialista con José Luis Rodríguez Zapatero? ¿Es casualidad que esta racha se frenara con los gobiernos del Partido Popular de Aznar y de Rajoy? Recordemos la buena sintonía del ex-presidente del F.C. Barcelona, Joan Laporta, con el actual presidente de la Generalitat, Artur Mas, en plena campaña para las elecciones catalanas de 2006 y recordemos cómo se vio forzado a concertar un desayuno al día siguiente con el entonces candidato a presidente de la Generalitat, José Montilla, para aparentar neutralidad frente a la consulta en las urnas.
No olvidemos tampoco que Pep Guardiola empezó a plantearse seriamente la posibilidad de dejar de ser entrenador del F.C. Barcelona en octubre de 2011, cuando ya las encuestas preveían que Rajoy ganaría cómodamente las elecciones generales un mes más tarde. ¡Oh, casualidad!, la Liga 2011-2012 ya no la ganó el F.C. Barcelona. No soy adivino y tampoco tengo interés en un particular resultado, ya que sigo muy poco el fútbol. Pero visto lo visto, preveo una legislatura 2011-2015 con cierta sequía de títulos para el F.C. Barcelona, equipo que, en mi opinión, tampoco ganará la presente Liga. Por su parte, muy probablemente los políticos negarán su influencia en el fútbol pero, ¿alguien cree todavía en lo que dicen después de todo lo que nos mienten cotidianamente?