Guadalajara en el debate del agua
01/10/2010 - 09:45
EL COMENTARIO
C. SANZ ESTABLÉS. Periodista
Según se acerca el momento de la verdad en el debate parlamentario sobre el Estatuto de Castilla-La Mancha, y especialmente con respecto a la fecha de caducidad puesta por las Cortes regionales para el trasvase Tajo-Segura, salen a la luz clara y diáfana todas las miserias políticas y contradicciones permanentes a que nos tienen sometidos los partidos políticos y, una vez más, parece que será Guadalajara la provincia sacrificada ante la desunión que reina en nuestros representantes parlamentarios y la falta de un discurso provincial, que no provinciano, frente a otros que sí defienden claramente sus intereses de futuro.
Una vez que el trasvase, desde hace muchos años, se pervirtió completamente y se ha utilizado para generar riqueza y desarrollo en otras zonas de España a costa de Guadalajara y Cuenca, cabe preguntarse por qué motivos en el debate actual en el Parlamento todos parecen tener voz excepto Guadalajara. Hablan los valencianos y hablan los murcianos, en contra por supuesto de la supresión del trasvase, habla Madrid pidiendo parte de la tajada, y alguien dirá que también los castellano-manchegos, a favor del final en 2015 y de algunas concesiones para nuestra provincia, pero no sabemos nada de lo que piensan los representantes políticos de Guadalajara más allá del seguidismo que hacen de las pretensiones de la Junta de Comunidades. Sería bueno conocer si el PSOE y el PP están por la lámina estable en los 600 hectómetros con la que se conforma la Junta o está con los alcaldes que piden los 1100 hectómetros. Y sería bueno saber si les parece una solución para Guadalajara que la famosa fecha de caducidad figure en el preámbulo, que es lo mismo que decir en ningún sitio.
Todo apunta que, una vez más, Guadalajara será la gran sacrificada, por mucho que se incluya una referencia insignificante, fuera del articulado, a la fecha de caducidad y por mucho que se incluya una lámina estable en los 600 hectómetros cúbicos, algo claramente insuficiente para atender las necesidades de desarrollo de unos pueblos que sólo podrán recuperar parte de su población y de su economía si los niveles de agua les permiten explotar turísticamente este recurso. Es hora de que desde Guadalajara se diga algo, se haga algo, se mueva algo, porque de nuevo parece que seremos los grandes sacrificados. Al tiempo.
Todo apunta que, una vez más, Guadalajara será la gran sacrificada, por mucho que se incluya una referencia insignificante, fuera del articulado, a la fecha de caducidad y por mucho que se incluya una lámina estable en los 600 hectómetros cúbicos, algo claramente insuficiente para atender las necesidades de desarrollo de unos pueblos que sólo podrán recuperar parte de su población y de su economía si los niveles de agua les permiten explotar turísticamente este recurso. Es hora de que desde Guadalajara se diga algo, se haga algo, se mueva algo, porque de nuevo parece que seremos los grandes sacrificados. Al tiempo.