Guadalajara ha sufrido ya el doble de incendios forestales que en todo 2011

30/08/2012 - 12:19 Mónica Tovar


   En lo que llevamos de 2012, el balance provisional de incendios en la provincia, a mes de agosto, duplica ya el cómputo total de los registrados durante todo el año 2011. Durante estos meses se han contabilizado 318 siniestros –en 250 (68,62 por ciento) se ha quemado menos de una hectárea– frente a los 144 del ejercicio anterior. A estos hay que sumar los dos ocurridos esta semana en Morillejo, en los que han ardido un total de 7,5 hectáreas, y en Centenera. Los dos más graves se han registrado en Chequilla y en Uceda, donde han ardido más de 2.000 hectáreas.


  Este 2012 se ha registrado en la provincia el doble de incendios forestales de los que se produjeron en todo el año 2011. Según ha informado la Consejería de Agricultura, a fecha 17 de agosto, se habían contabilizado un total de 318 siniestros, de los que 250 han sido conatos –se ha quemado menos de una hectárea-, el 68,62 por ciento, y 68 han sido incendios propiamente dichos. Estas cifras contrastan con el balance del ejercicio anterior, en el que se contabilizaron, a lo largo de los 12 meses del año, un total de 144 fuegos, de los que solo 15 se consideraron incendios, mientras que los 129 restantes fueron conatos.

  A este balance provisional hay que sumar los dos ocurridos esta semana en la pedanía trillana de Morillejo, en el que han ardido 7,5 hectáreas de monte y el de Centenera. El primero se declaró pasada la media noche del domingo, al parecer, como consecuencia de los fuegos artificiales organizados con motivo de las fiestas patronales. Entonces ardieron seis hectáreas. Tras una intensa noche de trabajo, el fuego se daba por controlado a las 08.35 horas de la mañana y empezaban a descargar agua sobre la zona los helicópteros. Hasta el lugar se desplazaron dotaciones del parque de bomberos de Sigüenza y Molina de Aragón. Tres días después, en una zona próxima, volvía a declararse otro incendio que en esta ocasión calcinó 1,5 hectáreas.

Chequilla y Uceda

Los dos incendios más graves registrados hasta el momento en la provincia se han producido en Chequilla, en el parque del Alto Tajo, y en Uceda, en Campiña Baja. El primero, provocado, al parecer, el pasado 1 de agosto, por la imprudencia de un vecino, arrasó cerca de un millar de hectáreas en el Alto Tajo. La virulencia de las llamas obligó a desalojar en un primer momento a los municipios de Chequilla, que se desplazaron a Peralejos de las Truchas, y a los de Alcoroches que tuvieron que pasar la noche en Alustante.

  La misma tarde en la que se declaró el fuego, la Junta de Comunidades declaró el nivel 2 de Emergencia y solicitó la intervención de la Unidad Militar de Emergencias (UME) que desplazaron a la zona a más de 200 personas. La actuación de los medios de extinción durante esa noche fue clave para estabilizar el incendio, ya que se estableció un perímetro de control de un millar de hectáreas. El operativo, en el que también participaron medios de otras comunidades autónomas, llegó a contar con 131 medios y 454 personas. Casi una semana después de su inicio, la Junta declaró extinguido el incendio.

  El otro gran suceso se originó el sábado 11 de agosto en la urbanización Peñarrubia, entre los términos de Uceda y Cubillo de Uceda. En este caso, según las primeras investigaciones, todo apuntaba a que el inicio de las llamas había estado en una imprudencia. Las fuertes rachas de viento y las altas temperaturas que se registraron ese día provocaron que el fuego llegara rápidamente al término municipal de Casa de Uceda. Durante 25 horas, las llamas arrasaron 1.100 hectáreas de estos tres términos municipales hasta que finalmente fue estabilizado después de calcinar tres viviendas, algunos jardines de las fincas existentes en la zona y hasta un vehículo de la Guardia Civil. En este caso también se precisó la ayuda de la UME para sofocar las llamas, ya que como en el anterior, el de Chequilla, se declaró el nivel 2 de Emergencia, además de los medios del Consorcio Provincial de Extinción y los bomberos de Madrid.