Guadalajara, un lugar ideal para vivir

28/01/2013 - 00:00 Redacción

 
Guadalajara, pequeña capital de provincia, sigue siendo un lugar ideal para vivir según indican los diferentes parámetros. Acabamos de conocer las incidencias producidas a lo largo del año 2012, según la Memoria de la Policía Local, que constatan un descenso en los problemas del tráfico y de la pequeña delincuencia, así como un cumplimiento cada vez mayor por parte de los ciudadanos de las ordenanzas que regulan la convivencia. Es cierto que junto a las campañas de información o sensibilización y la propia responsabilidad de los vecinos, se ha producido un incremento en las sanciones y sobre todo una mayor ejecución de éstas. Los infractores cada vez se ven más acorralados, quien la hace la paga y en consecuencia cada vez se hace menos.
 
  El parón del crecimiento poblacional permite, por su parte, que la ciudad no tenga los inconvenientes de las grandes urbes, en particular los atascos, aunque haya densidad circulatoria en horas punta en determinadas vías. Guadalajara, además, ciudad sucia hasta hace poco, recibe galardones últimamente por la pulcritud de sus servicios de limpieza. Sigue habiendo grandes espacios verdes para ocio y esparcimiento de mayores y niños y el comercio, tanto el grande como el pequeño, ofrece todos los productos y servicios necesarios para que no haya que buscar ni ropa ni ocio fuera de nuestras fronteras capitalinas. Los polígonos y el Corredor tienen mucha industria y logística, por tanto, posible empleo. Los jóvenes aprenden a convivir y a orientar su tiempo libre gracias a las Semanas de la Juventud y Prevención que siembran buenas maneras y hábitos para las generaciones del futuro y se sabe explotar los recursos turísticos, por otra parte escasos, para convertir a Guadalajara en lugar de complemento de las grandes citas que tienen lugar en Madrid.
 
   Hay mucho paro, los políticos se pegan, el IBI es muy caro, el desánimo y la crispación amargan a la población, muchas familias pasan necesidad, sí, pero no más que en cualquier otra ciudad española. Es endémico. Debemos seguir cuidando lo que tenemos.