Hita volvió a cautivar
Hita volvía ayer a la época medieval. Aunque atrás quedaban los grandes fastos con motivo de la celebración de su medio siglo de vida, (el año pasado) el festival, a pesar de la crisis, volvía a convertirse en una de las grandes citas del verano en nuestra provincia. Con la imaginación como estandarte, la celebración se presentaba de una forma renovada, apostando por cambios que intentaban satisfacer tanto a los habitantes del pueblo como a todas aquellas personas que decidieron ir a vivir con ellos esta famosa fiesta. No defraudó a nadie. A pesar del intenso calor, la tradicional representación teatral, que tiene lugar al anochecer en la Plaza del Arcipreste; el combate de Don Carnal y Doña Cuaresma, con el que se rinde homenaje a Juan Ruiz, arcipreste de Hita; el Alarde y desfile de las Cofradías con sus máscaras volvieron a cautivar a los miles de turistas que, por unos momentos, creyeron vivir en el medievo. Se favoreció la participación, eso sí, invitando a todos los que osaron, a pesar de las elevadas temperaturas a vestirse como se hiciera siglos atrás, a participar en un pasacalles por el casco histórico de la localidad. Todo para conseguir que el festival vaya a más, aunque ya se haya ganado un reconocido prestigio. No hay que olvidar que esta fiesta es un referente cultural en Castilla-La Mancha que cada año atrae a más curiosos, con la consiguiente promoción para un municipio en el que se cuida hasta el más mínimo detalle. El éxito de público de la jornada de ayer no es más que el fruto de 50 años de trabajo. El reflejo de la constancia del escritor y filólogo Manuel Criado de Val, quien en julio de 1961 se encargó de organizar la representación teatral y de la apuesta de los vecinos y las autoridades para que, lo que ya es una tradición, se mantenga como referente y seña de identidad de un pueblo que ha sabido aprovechar lo mejor de sí mismo para convertirse en pionero de iniciativas turísticas de interior.