Hoy tengo un sueño

05/01/2015 - 23:00 Pedro L.Toledo

Hoy les digo a ustedes amigos míos, que a pesar de las dificultades del momento, yo aún tengo un sueño. Es un sueño profundamente arraigado en el subconsciente de cada español. Sueño que un día esta nación se levantará y vivirá el verdadero significado de su credo. Afirmamos que estas verdades son evidentes y que todos los españoles son creados iguales y son iguales ante la ley. Sueño que un día, los hijos y los hermanos de los reyes, serán juzgados por la magnitud de los delitos que hayan cometido. Sueño que un día, todos los políticos corruptos de este país, serán juzgados y apartados de la vida pública y serán obligados a devolver todo lo que nos han robado. Sueño que incluso en el estado español, un estado que se sofoca con el calor de la injustica y de la opresión, se convertirá en un oasis de libertad y de justicia.
Con acceso a la misma sin tasas ni cortapisas. Sueño que un día, tendremos por fin una Ley de Transparencia, con lo que cualquier ciudadano, podrá personarse ante una Administracion e informarse de todo lo que allí ocurre. Sueño que un día, tendremos una enseñanza de calidad, donde puedan aprender por igual los hijos de los ricos y de los pobres. Sueño que un día, el Ministerio de Sanidad no abandonará a su suerte a más de tres mil enfermos de Hepatitis C, por un centésima parte de lo gastado en el rescate de Bankia. ¡Hoy tengo un sueño! Sueño que un día, la Administración será en verdad reformada y que se terminará con la corrupción y con los cargos, “carguillos” y “carguetes”. Y ese día un político será mirado con admiración por la calle, porque presta un servicio público Sueño que todos los pueblos de España, caminen a la par, pudiendo unir entre ellos sus manos, para caminar juntos hacia un país mejor.
 ¡Hoy tengo un sueño! Sueño que algún día los valles serán cumbres, y las colinas y montañas serán llanos, los sitios más escarpados serán nivelados y los torcidos serán enderezados, y la esperanza de todo un pueblo será revelada y se unirá todo el género humano, recibiendo ayuda los más necesitados. Esta es nuestra esperanza. Esta es la fe con la cual sueño.
Con esta fe podemos esculpir de la montaña de la desesperanza una piedra de esperanza. Con esta fe podemos transformar el sonido discordante de nuestra nación en una hermosa sintonía de fraternidad. Con esta fe podemos trabajar juntos, luchar juntos y defender juntos la libertad, sabiendo que por fin, ese día seremos libres. Ese será el día cuando todos los hijos españoles, por nacimiento o adopción, podrán cantar el himno con un nuevo significado: “Mi país es tuyo. Dulce tierra de libertad, a ti te canto. Tierra de libertad donde mis antecesores murieron, tierra orgullo de los peregrinos, de cada costado de la montaña, que repique la libertad”. Si España ha de ser grande, esto tendrá que hacerse realidad.” Con permiso de Martin Luther King. Que la fuerza os acompañe.