Huertapelayo, de fiesta

09/08/2014 - 23:00 Pedro Villaverde Martínez

Nuestro Huertapelayo natal, que como otros muchos pueblos tuvo que ir cambiando la fiesta de su patrona, ha vivido sus días grandes el pasado fin de semana. El día 2, con su tradicional Ronda en la puerta de la Iglesia a las doce en punto de la noche con participación de todos. A continuación desde el balcón del Ayuntamiento el pregonero de turno pronunció el ya tradicional pregón, el del 2014, que dio paso al baile en la plaza hasta altas horas de la madrugada del domingo. La misa mayor se celebró también con su correspondiente subasta de andas y banderas. El baile, las reuniones familiares y de amigos y vecinos han sido continuas estos días, especialmente hasta el martes, en el que ‘la carne’ y entrega de trofeos a los ganadores o participantes en los campeonatos celebrados durante la fiesta pone fin a la misma.
Música de una muy afinada “orquesta”, además conocida, ameniza las noches y no falta el toque de diana y pasacalles por los distintos barrios del pueblo divirtiendo a todos y en especial a los más pequeños a los que obsequian con caramelos. Por las tardes sigue la música y el baile que continúa en la noche del domingo y siguientes, además de los juegos infantiles. El lunes, los mayores hacen la reunión anual de socios, mientras los más pequeños participan en concursos sobre todo de dibujo. Es de destacar el trabajo de la comisión que organiza toda esta programación. Huertapelayo, como tantas veces hemos escrito, está situado en un enclave privilegiado del Alto Tajo. Sus accesos en consecuencia y por la muy escasa población no están todo lo bien que quisiéramos, y siempre estamos esperando que los planes de carreteras lleguen y nos hagan un poco más cómodo el viaje. Nada fácil lo tenemos con los tiempos que corren, aunque parece que avanzan. Esto ocurre también a otros muchos lugares de nuestra bella geografía y para todos pedimos esos mejores accesos. A todos nuestros paisanos, felicitarles por el cariño que siempre demuestran por el lugar que los vio nacer y desear que la fiesta siga celebrándose. Por último, no queremos resistirnos a la tentación de mencionar el muy bello retablo que preside la iglesia, bastante deteriorado hasta que hace unos años con el patrocinio de una familia del lugar fue restaurado, y ahora muestra una belleza digna de ser contemplada.