ImPPosturas y sobreactuaciones
20/04/2013 - 00:00
La palabra de moda en el PP es acoso y en el resto de la sociedad hartazgo. Estamos hartos de su impostura, de sus sobreactuaciones, de su desprecio al sufrimiento de la gente y de sus patéticas formas de intentar desviar la atención de los verdaderos problemas. El penúltimo ejemplo lo encontramos en el Señorío de Molina y la huelga de transporte escolar. Éste es el problema real: más de 150 niños no pueden llegar a sus centros escolares dos días a la semana desde hace mes y medio; 15 trabajadores del transporte escolar no cobran desde hace 11 meses; el Gobierno de Cospedal no da ninguna solución ni respuesta a los afectados. Y éste es el problema, según el PP: la delegada de Cospedal en Molina, con su sueldo de varios miles de euros mensuales, no puede soportar que los padres, alcaldes y trabajadores que le pagan dicho salario pidan las explicaciones o soluciones que hasta ahora no les ha dado. Se siente acosada. ¿Es o no es patético y ofensivo? ¿Cómo pueden banalizar los dirigentes del PP de esa forma la palabra acoso y despreciar tan olímpicamente los problemas de la ciudadanía? Para completar el numerito, acusan a alcaldes socialistas de increpar a esta alta carga que Cospedal nos obliga a mantener.
Es rotundamente falso. Entre las personas que pedían explicaciones y soluciones a la delegada -porque es su obligación darlas y para eso pagamos su costoso sueldo-, había muchos alcaldes del PSOE, pero también algún alcalde del PP y hay fotos que lo demuestran. El PP se comporta como ese defensa leñero y marrullero que, después de patear piernas ajenas con brutalidad, se revuelca en el suelo tapándose la cara y gritando que le han agredido sin que nadie le haya tocado. Exceptuando a sus seguidores más fanáticos, nadie se traga su teatro, pero él sigue sobreactuando: pide al árbitro que castigue a fulanito porque le ha mirado mal y se hace la víctima en los medios de comunicación, declarando sentirse acosado y perseguido. De auténtica vergüenza.