Incendios forestales: decálogo para la prevención


 
   Estos últimos días de agosto suelen ser una de las peores épocas del año en lo que a incendios forestales se refiere. Esto se debe a varios motivos. Por un lado, quedan ya muy lejanas las lluvias de la primavera y el campo y los montes muestran gran sequedad, como la hierba y el pasto que lucían verdes en mayo. Además, los árboles no cuentan con altos valores de humedad de otras fechas y la leña y los restos de cortas que encontramos en el monte también se muestran muy secos. También es época de cosecha de cereales y girasol, por lo que hay máquinas trabajando bajo altas temperaturas. Y es la época del año en la que más ciudadanos disfrutan de la naturaleza. Por eso, porque las condiciones meteorológicas son favorables a la propagación del fuego, es el momento de extremar la precaución para poder prevenir los incendios forestales, de los que la mayoría son provocados, directamente o indirectamente, por el ser humano.
 
  A continuación, exponemos una serie de sencillos consejos prácticos para prevenir incendios forestales:
1. No utilices el fuego en el medio natural en la época comprendida entre el 1 de junio y el 30 de septiembre, ni tan siquiera en áreas recreativas con barbacoas de obra. Tampoco fuera de esa época cuando las condiciones lo desaconsejen. Sin fuego no hay incendio.
2. Si vas a utilizar maquinaria que pueda producir chispas, como una radial o una motosierra, en zonas forestales o dentro de la franja de 400 metros que la rodea, hazlo siempre con permiso, en días sin viento y asegurándote de que la maquinaria se encuentra en buen estado de mantenimiento. No te olvides de tener cerca una provisión de agua y/o un extintor ante un posible incendio. Y hazlo siempre fuera de la época alta de incendios forestales.
 3. No fumes en el monte ni arrojes colillas en lugares donde exista vegetación seca. Nunca las tires desde ningún vehículo.
4. No abandones residuos en el medio natural. Igual que los trajiste, puedes llevártelos para depositarlos en el contenedor adecuado.
5. Si accedes al medio natural en vehículo, evita aparcar en zonas cubiertas de pasto, ya que el catalizador y el tubo de escape alcanzan temperaturas altísimas y pueden provocar un incendio al entrar en contacto con la vegetación.
6. Si tu vivienda se encuentra en el medio natural o forma parte de un conjunto de viviendas inmersas en terreno forestal, es importante proyectar una mínima infraestructura contra los incendios (el llamado Plan de Defensa). Debes dejar una faja perimetral alrededor de la zona urbanizada libre de vegetación, contar con depósitos de agua con tomas para los medios de extinción, colocar las posibles barbacoas dentro de la parcela de la vivienda, no en un punto del perímetro, y a ser posible de obra y provistas con dispositivo anti-chispas, evitar utilizar como seto especies altamente inflamables como las arizónicas…
7. Todos podemos realizar una labor de concienciación: si ves actitudes irresponsables a otros usuarios del monte, adviérteles del peligro y hazle saber estos consejos.
8. Mantén una actitud vigilante cuando vayas al monte. Con tu observación puedes evitar acciones o situaciones que puedan provocar incendios, como la aparición de vertederos ilegales o puntos de vertidos en el monte. Avisa a los Agentes Medioambientales a través del 112 en caso de observar actitudes o situaciones peligrosas. En caso de incendio es importante que facilites a los equipos de emergencia todos los datos que te sean solicitados sobre la situación que estás observando.
9. La prevención pasiva también cuenta: exige a los gobernantes mayores recursos económicos para invertir en prevención de incendios, labores selvícolas que, en caso de incendio forestal, frenarán el avance de las llamas, y que generan puestos de trabajo en el medio rural.
10. Prevenir incendios forestales de forma pasiva también pasa por poner en valor los recursos forestales: los montes de los que se extraen productos comerciales son más valorados y cuidados por los ciudadanos. Los montes que no se ponen en valor son susceptibles de abandonarse y ser pasto de las llamas con más facilidad.
11. En caso de incendio, intenta apagarlo solo si es incipiente. Cuando te encuentres cerca de un incendio evita vaguadas y zonas con acumulación de vegetación, camina en contra de la dirección del viento, nunca ladera arriba, y, si es posible acércate a zonas ya quemadas. Piscinas, arroyos o zonas rocosas también pueden ayudarte a librarte del fuego