Índices fluctuantes
En un momento en el que las variables económicas casi siempre tienen lecturas negativas, un dato positivo viene a aliviar la presión de los mercados aunque no sirve para lanzar las campanas al vuelo. Ayer, el Instituto Nacional de Estadística informaba de que el Índice de Precios al Consumo (IPC) ha bajado un 1,2 por ciento en Castilla-La Mancha en el mes de enero en relación al mes anterior. En nuestra provincia también se registraba un descenso del 0,9 en los precios lo que sin embargo no suponía que hubiera llegado la, tan deseada, reactivación del consumo. Nada, que no fuera muy distinto a lo que se percibía en el resto del país. Los precios bajaron en España un 1,1% en ese periodo en relación con el mes anterior por efecto de las rebajas de invierno en el vestido y el calzado, y se redujo cuatro décimas en tasa interanual, hasta el 2%, gracias a la estabilidad de los precios del tabaco y de la electricidad. Arranca el año, pues, con un enfriamiento notable de la inflación, que se quedó en el nivel más bajo en 16 meses. Hay que recordar que en noviembre, apenas un trimestre atrás, el incremento bordeaba el 3%. Sin embargo, la tímida moderación de precios debe tanto al nuevo retroceso del consumo privado, como a decisiones sobre impuestos y tarifas o a la competencia en la oferta de servicios telefónicos. De ahí, la moderación del Gobierno a la hora de valorar estos datos, que esperan sirvan para otorgar competitividad a los productos españoles, y que confía en que el IPC general siga moderándose en los próximos meses. No tan confiados en la mejora económica están los empresarios que aseguran que ante la falta de demanda y la imposibilidad de acceder a la financiación, las empresas se ven obligadas, como medida para evitar el cierre, a contrarrestar el estancamiento del consumo con una bajada de precios. Por eso, este dato no debe tomarse como una recuperación sino como un índice fluctuante que no asegura que la demanda interna dejará de debilitarse. Pero sin ser demasiado optimistas, al menos parece que vamos por el buen camino.