Inmigrantes, crisis y tópicos

24/08/2011 - 00:00 Redacción

El equilibrio entre ciudadanos comunitarios y extracomunitarios, la consolidación de los principales países de origen y la reducción de las autorizaciones de carácter temporal son algunas de las conclusiones más destacadas que se extraen del Informe estadístico Extranjeros residentes en España. Principales resultados del segundo trimestre de 2011, que esta semana hacía público la Secretaría de Estado de Inmigración y Emigración. Según el estudio, el número total de residentes extranjeros en España ha alcanzado los 5,14 millones de personas a fecha de 30 de junio de 2011, lo que representa 88.013 más que en el trimestre anterior. Al contrario de lo que se pudiera pensar, nuestro país sigue siendo un destino atractivo para los inmigrantes, especialmente para rumanos, británicos e italianos (dentro de la Comunidad Europea) y para marroquíes, ecuatorianos y colombianos fuera de nuestro continente. En Guadalajara se mantiene esta tendencia alcista. El número de residentes extranjeros en la provincia asciende a 38.621, lo que supone 2.850 más que hace apenas un año. Uno de los motivos que puede haber generado este ascenso no es la dinamización de nuestra economía sino que una comunidad limítrofe, como es Madrid, se coloca a la cabeza en cuanto a la recepción de inmigrantes. De hecho, son las grandes ciudadades con sus cinturones industriales como Madrid, Barcelona, Alicante, Valencia o Málaga las que acogen mayores porcentajes de población extranjera. Los resultados publicados por el Observatorio Permanente de la Inmigración confirman el claro predominio de las autorizaciones de larga duración, con un total de 1.738.906, lo que supone el 65% del total, lo que implica que se consolida así la permanencia y la regularidad como principal característica de la inmigración en España. Con la llegada de la crisis se auguró que perderían sus puestos de trabajo y acabarían regresando a sus países de origen. Se vaticinó que la xenofobia se iba a disparar hasta términos insospechados. Y se dijo también que los extranjeros iban a ser los que peor parados salieran de estas vacas flacas. Los datos desmontan estos argumentos que, afortunadamente, no dejan de se tópicos.